Pablo Pizarro, Álvaro Gantes, Iria Espinosa, Adrián Felípez, Tino Otero y Antonio Amenedo preparan comida en Lanzarote
25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Atlántico es el nexo que ha vertebrado el encuentro gastronómico de Galicia y las islas Canarias. Ayer, una nutrida nómina de los mejores jefes de cocina de la ciudad desembarcó en Lanzarote para poner un poco de acento del noroeste de la Península en el Saborea Lanzarote. Aunque en realidad, allí se encontraron como en casa. «En la isla hay muchos descendientes de gallegos, y cada vez que ven un plato de callos o una cacheira es como un paraíso para ellos», contaba Pablo Pizarro, del restaurante Bocanegra. Junto a él, a los fogones, estaban Álvaro Gantes (O Lagar da Estrella), Iria Espinosa (Árbore da Veira), Adrián Felípez (Miga), Tino Otero (Aula de Cocina Portomuíños) y Antonio Amenedo (Pazo de Santa Cruz). Los seis conformaron entre ayer y hoy un pequeño Olimpo de la cocina en compañía de otros chefs locales. Pizarro contaba que «el evento se lleva celebrando varios años, y este es el tercero consecutivo que acudimos». Y el esfuerzo es considerable. Estima que «hemos venido con casi 4.000 tapas para vender y dar a degustar». Y las recetas son de lo más variopinto. Por ejemplo, habas mezcladas con mejillones y berberechos, merluza con caldo de cocido y repollo, empanada de mejillones con algas y, cómo no, los callos a la gallega. La acogida de platos y personal, como detallaba Pizarro, bonaerense de nacimiento y coruñés de adopción, fue cálida. Él gusta de llevar la cocina a espacios abiertos, de cara al público. Y una vez más, lo han logrado a casi 3.500 kilómetros de casa: «En Lanzarote siempre nos tratan como a reyes».