Valencia: un desarrollo centrado en el ocio y con usos pendientes de definir

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

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AndresGarciaM

La ciudad quedó marcada por el fracaso de la fórmula 1 y la Copa América

19 nov 2018 . Actualizado a las 10:35 h.

El de Valencia es uno de los diez casos de renovación de espacios portuarios en Europa que se puede contemplar en la exposición organizada por La Voz e instalada, hasta el día 19 de este mes, en la Marina.

La ciudad desarrolló ampliamente su superficie portuaria durante el siglo XX con terrenos ganados al mar. La gran riada de 1957 supuso la construcción de un gran dique y la modificación del tramo final del río Turia. Se creó un gran puerto artificial que es hoy uno de los más activos del Mediterráneo y cuya expansión continúa con un proyecto para aumentar en dos kilómetros su línea de atraque, eso sí, fuera de los viejos muelles urbanos cuya integración en la ciudad arrancó a principios de este siglo y quedó truncada por el estallido de la crisis.

Arquitectónicamente el puerto aportó suelo para un gran paseo marítimo, con zonas verdes y espacios de restauración y ocio. Como en otras fachadas marítimas, en Valencia también hay noria. La urbe apostó por la náutica con la organización de la Copa América -la sede es uno de los edificios emblemáticos- y del circuito de fórmula 1. La crisis dejó truncados ambos proyectos y a la urbe buscando nuevos usos en un puerto que conserva elementos históricos como tinglados y grúas, a los que ahora se busca dar, como a otras superficies un uso vecinal. 

Sin residencial

No hubo reserva de suelo residencial en el caso valenciano y buena parte de las operaciones desarrolladas se financiaron con créditos cuyo pago supuso un problema para el consorcio que gestiona ese espacio, en el que también se proyecta construir un hotel de gran altura. El Gobierno anunció recientemente su intención de condonar el crédito de 350 millones de euros que pesa sobre el consorcio.

La universidad, inmuebles de oficinas y una lanzadera de empresas han encontrado también allí espacios propios. Entre los asuntos pendientes en Valencia figura la mejora de la accesibilidad a pie a buena parte de los muelles por el elevado número de carriles de circulación que lo circundan. La búsqueda de nuevos usos para las inversiones fracasadas es otro de los deberes a cumplir.

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