Inés Carrión y Andrés Cancela, que son los únicos alumnos de A Coruña que obtuvieron el premio extraordinario de la Xunta por sus resultados en ESO, sacan tiempo para cantidad de actividades
03 abr 2019 . Actualizado a las 20:05 h.«La niña es un caso. Los papás somos muy normalitos. No sé cómo hace, pero el tiempo lo estira como si fuese chicle», dice la madre de Inés Carrión Orosa. Esta chica de 16 años es uno de los dos alumnos de A Coruña a los que se les ha concedido el premio extraordinario de ESO al rendimiento académico. El otro es Andrés Xabier Cancela Fernández, de Franciscanas. Excepto en la asignatura de dibujo de 1.º de ESO, el resto del expediente de Inés son todo dieces. Estudió en el Ramón Menéndez Pidal, Zalaeta, pero este año cambió de centro. «Está haciendo bachillerato internacional en el Rosalía de Castro de Santiago», informa su madre. La alumna viaja en tren a diario a Santiago. Sale a las ocho de la mañana y regresa sobre las tres y media, menos los lunes, que vuelve a las ocho de la tarde. Come rápido, y para el conservatorio, donde cursa cuarto del grado profesional. También forma parte del coro Cantábile, así que los martes y los sábados por la mañana durante tres horas afina su voz a las órdenes de Pablo Carballido. El resto del ¿tiempo? lo dedica a estudiar y a actuar con el coro cuando toca. «Creo que el secreto es tener las cosas claras, organizarse, y establecer prioridades. Es cierto que me queda poco tiempo libre, pero como la música es lo que me gusta es como si fuese mi tiempo libre», reflexiona Inés de vuelta de Santiago y ya camino del conservatorio. Ayer tuvo examen. Andrés también hace muchas más cosas además de estudiar. Toca el trombón, juega al tenis y «le encantan la lectura y los idiomas», dice la madre. ¡Vaya fenómenos estos chavales!