El cabeza de lista será elegido en las elecciones internas más abiertas de la historia del partido
26 oct 2018 . Actualizado a las 11:09 h.Nadie podrá decir que falta vitalidad en el PSOE de A Coruña, que elegirá a su próximo cabeza de lista a la alcaldía en unas elecciones primarias tan abiertas que no tienen precedente ni en el seno del partido ni en el resto de las formaciones políticas de la ciudad. Si ninguno de los contendientes se integra en otra lista y todos logran reunir los avales suficientes -lo que no parece difícil porque solo es preciso el 5 % del censo de militantes-, los socialistas podrán elegir entre cuatro candidatos. Todos ellos vienen del sector privado, dos son abogados, Rafael Arangüena e Inés Rey, los otros dos empresarios, Juan Ignacio Borrego y José Manuel García. Solo el último de ellos tiene un cargo político en la actualidad como edil y portavoz municipal del PSOE.
García fue el primero en anunciar su candidatura el pasado día 13 en María Pita. Fue el único contendiente hasta ayer por la tarde, cuando dieron el paso sus otros tres rivales, entre las seis y las siete de la tarde. De hecho coincidieron en la Casa del Pueblo de Zalaeta y se desearon suerte.
García cuenta con el respaldo expreso de la anterior candidata y secretaria general, Mar Barcón, que fue de las primeras personas en felicitarle en público por dar ese paso. Mantiene buena relación con la ejecutiva de la actual de la secretaria general, Eva Acón, muy próxima al secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero. En su primer discurso, García hizo un llamamiento a la unidad y se mostró seguro de que por ese camino pueden recuperar el timón en María Pita.
El portavoz cuenta con numerosos críticos internos por su reciente afiliación al partido -entró como independiente en la candidatura del 2015-, pero eso mismo muchos reconocen que no debe ser infravalorado.
Juan Ignacio Borrego formó parte de la ejecutiva de Acón hasta mayo, cuando dimitió con otros ocho miembros descontentos por la estrategia del partido en la ciudad y la falta de una postura firme frente a la Marea. Esa decisión les alejó del ala próxima a Barcón, en la que se les encuadraba hasta entonces. Su decisión de presentarse, señaló ayer, es fruto de un «trabajo de unificación de mucho tiempo» entre distintas sensibilidades; y también del «clamor que hay en las calles» para que A Coruña vuelva a ser una urbe «de vanguardia». Quiere un proyecto «unitario y desde el PSOE», sin hipotecarlo a otras fuerzas políticas.
Rafael Arangüena proviene del sector crítico con la exsecretaria Mar Barcón. Recuerda que el partido viene de cosechar sus peores resultados en el 2015, pero que tuvo «grandes alcaldes» y quiere que se le dé «una oportunidad a un PSOE renovado». Es crítico con la Marea, a la que acusa de practicar «políticas supuestamente progresistas, pero ineficaces», y subraya que a las elecciones no saldrá «a pactar con la Marea», saldrá «a gobernar».
Inés Rey, a la que ayer acompañó la concejala Yoya Neira, también proviene del sector crítico con Barcón, y también recuerda que en el 2015 se obtuvieron los peores resultados del socialismo coruñés. Explica que ha dado el paso de presentarse porque la ciudad lleva «ocho años paralizada con los gobiernos paralizantes del PP y la Marea», que han «dilapidado todos los logros del PSOE, que hizo de A Coruña un puntal y referente de progreso».
Es la única mujer, y quiere ganar: «Somos el 50 % y ya está bien de que siempre vayamos de número dos». También reivindica la necesidad de plantear un «proyecto ganador del PSOE y un gobierno del PSOE». Invita a sus compañeros a sumarse a su proyecto, porque está segura de que «comparten» su diagnóstico.
Largas conversaciones sin fruto
Sus rivales están de acuerdo en que aún hay tiempo para acuerdos, pero parece difícil que los haya. Esta semana se sucedieron las conversaciones para presentar una única alternativa a la candidatura de José Manuel García, que ha heredado parte de los fieles a Barcón pero también la práctica totalidad de sus críticos. El pacto no llegó, ni aún cuando las negociaciones se alargaron hasta la medianoche.
En el camino se quedó la posible candidatura de Juan Díaz Villoslada, que llegó a ser aceptado como candidato de consenso, aunque al final se autodescartó.
Así las cosas, salvo acuerdo sorpresa, el próximo candidato a la alcaldía del PSOE será elegido el 18 de noviembre tras una disputada competición interna que permitirá a su ganador decir que lo es por méritos propios. Eso al menos es lo que señalaron varios militantes, que esperan que el proceso relance al partido. «Aquí sí que sabemos hacer primarias», explicó uno de los más veteranos al comparar el reñido proceso interno socialista con las de la Marea, que en el 2015 solo tuvieron un candidato a liderar la lista -Xulio Ferreiro- y que esta vez se resolverán con un sistema de listas cerradas más controlado por el aparato.