César Antonio Molina reúne sus artículos sobre el amor en el cine

montse carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

El libro editado por Destino recoge textos publicados en La Voz

26 oct 2018 . Actualizado a las 12:23 h.

«El amor tan poderoso como la muerte». En este verso de El Cantar de los Cantares, transformado por el editor en el título Tan poderoso como el amor, descansa el sentido del último libro de César Antonio Molina (A Coruña, 1952), presentado ayer en la librería Arenas. «Es un honor para mí -apuntó el escritor antes del acto- que la editorial Destino, que publicó a Pla, a Torrente, a Delibes y a mi maestro Cunqueiro, publique esta obra, como todos mis libros en prosa». El volumen reúne un centenar largo de artículos escritos «con el ritmo y la cadencia» de los suplementos Culturas y Fugas de La Voz donde vieron la luz a lo largo de cuatro años en las páginas de cine.

«No se trata de una antología de películas, sino de las películas que a mí me sirven para mantener mi discurso», advierte el exministro, que quiso ocupar el vacío de estudios filosóficos sobre la idea del amor desde el lenguaje cinematográfico. «A pesar de que el cine es el gran arte del siglo XX, tanto Roland Barthes cuando escribe Fragmentos de un discurso amoroso como Deleuze, Foucault o Bataille toman ejemplos literarios para hablar del amor, pero no del cine. Y yo quise hacer eso», explica Molina. 

Del Sur al Misisipi

¿Qué es el amor y qué significa, cómo se manifiesta, qué rostros tiene?, se pregunta el escritor. Y responde con El sur (Víctor Erice, 1983), una película «contra la guerra civil sin hablar de la guerra civil, a través de la historia de un amor que no se puede llevar a cabo, precisamente por la guerra, y cuya infelicidad lleva al protagonista al suicidio»; con Breve Encuentro (David Lean, 1945), «plagiada por todos los sitios, la gran obra lírica del gran director del cine épico -a su Doctor Zhivago dedicó Molina un libro entero-, el amor imposible de dos personas casadas en una estación de tren de Londres», o con la «extraordinaria» La sirena del Misisipi (Truffaut, 1969), películas todas que «hoy, a esta hora, mientras hablamos, destacaría sobre las demás», elige el escritor.

César Antonio Molina ahonda en la idea del amor como una «maravillosa invención cultural cuyo fin es dar sentido, belleza y espiritualidad a una acción animal como es el deseo». Es el Renacimiento el que lo inventa, a través de Dante y Petrarca. Y así como justifica el deseo, el amor, sostiene el autor, configura la única ilusión capaz de hacer frente a la muerte, «porque la ahuyenta», y se convierte en «un aliciente para la vida, para seguir luchando y para no dejarse vencer por un final que sabes cuál es (...). Porque la vida -cierra Molina- tiene cosas tan maravillosas como la posibilidad de querer a otra persona, y el cine de reinventar montones de historias».