Las caras amables del cáncer

A CORUÑA CIUDAD

Enfermeras

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Aún no me lo creo», confiesa Olga Coroas López, supervisora del Hospital de Día de Oncología desde hace cinco años y enfermera en el Chuac desde 1979. Ella y su vocacional equipo conocieron en las últimas horas que son finalistas de los premios Enfermería en Desarrollo, que se entregarán en los cines Capitol de la Gran Vía madrileña a finales de noviembre. En concreto, las coruñesas optan al galardón en la categoría de calidad percibida, es decir, lo que perciben los pacientes cuando van a la consulta. Este reconocimiento es fruto del proyecto Consulta de enfermería: un eslabón clave en la asistencia al paciente con cáncer. «No teníamos un lugar íntimo y reservado para el enfermo cuando venía por primera vez. Al paciente con cáncer se le sentaba en un sofá, la enfermera le cogía una vía... No había una intimidad para llorar, para hacer preguntas, para estar con la familia. Necesitábamos un sitio y la dirección de enfermería, con el apoyo del servicio de oncología, lo entendió», explica Olga desde el Materno. Habla con pasión de su trabajo. A unas horas del Día Mundial del Cáncer de Mama comenta el tema con un cariño especial. «Mi equipo, que es extraordinario, acoge al enfermo con una sonrisa. No vemos una enfermedad, vemos a una persona que está pasando por un proceso y que va a salir bien de esta situación. El enfermo oncológico te lo da todo y aprendemos cada día de él. Da valor a nuestro trabajo», analiza la finalista a los Premios de Enfermería 2018. Son unas enfermeras que a diario contestan con cara amable «a preguntas del tipo ¿podré criar a mis hijos?, ¿me va a caer el pelo?, ¿me voy a morir?», cuenta Olga. «Tenemos consulta telefónica. Y a las 24 horas del primer tratamiento le llamamos para que nos digan cómo van», destacan las caras amables del cáncer y merecedoras de este y de todos los premios que les puedan dar.