Los cinco centros del Chuac caben en el suelo libre de la fábrica de armas

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CARLOS FERNANDEZ SOUSA

En la parcela de Defensa hay 133.000 m2 vacíos y los 128.000 de Hércules de Armamento están sin apenas uso

13 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La petición del Colegio de Médicos de A Coruña de apostar por un nuevo hospital en otro emplazamiento en vez de continuar ampliando el núcleo central del Chuac, ya muy densificado, tendría cabida sobrada en el solar de la fábrica de armas, ubicación cuya viabilidad los propios facultativos ven positivo que se vuelva a tener en consideración, tal y como ya sucedió hace un decenio. Por espacio, no faltaría hueco incluso para llevar a cabo un nuevo complejo con la ampliación del 50 %, comprometida por el presidente de la Xunta el pasado martes durante el Debate do Estado da Autonomía.

La preciada parcela de Palavea, propiedad del Ministerio de Defensa, cuenta con una superficie de 267.000 metros cuadrados, de los cuales la Administración central adjudicó a Hércules de Armamento en el 2014 solo una parte, concretamente 127.943. Lo hizo para que la empresa continuase con la actividad de la fábrica de armas. Hoy las máquinas están paradas, la firma demandada por impago, es prácticamente nula la actividad y el propio Gobierno anunció el pasado 5 de octubre que había iniciado el proceso para revocar la cesión. Además, siguen libres de uso, y concesión, los restantes 133.000 metros cuadrados que el departamento central no llegó a sacar a concurso para su adjudicación.

Aunque se trata solo de un ejercicio de proyección, en el supuesto de que hoy mismo fuese posible trasladar tal cual están los cinco inmuebles urbanos del Chuac, no solo entrarían en la parcela, sino que lo harían ocupando prácticamente solo esa parte libre del terreno, sin contar con la superficie hasta hace poco explotada por Hércules de Armamento. Aun teniendo en cuenta que el traslado de superficies no puede hacerse de forma mimética, lo cierto es que el Hospital A Coruña, el Teresa Herrera, el Abente y Lago, Oza y el centro de especialidades del Ventorrillo suman algo más de 140.000 metros cuadrados.

Conexión en los accesos

La posibilidad de que los terrenos de Pedralonga acaben acogiendo el futuro nuevo hospital público de la ciudad es, por ahora, solo una propuesta, que ya fue lanzada hace un decenio, en pleno proceso de ampliación del actual Chuac. Se trata de una idea a la que los profesionales sanitarios no ponen en principio reparos, sino al contrario, ya que consideran que sería una forma de eliminar los problemas que genera, sobre todo para los usuarios pero también para los trabajadores, la dispersión de servicios entre seis inmuebles repartidos en distintos puntos por toda la ciudad.

Además de la amplitud de espacio de la parcela de Palavea, que podría dar cabida no solo a nuevas y ampliadas unidades sanitarias sino a servicios tan demandados como las plazas de aparcamiento, el solar del Ministerio de Defensa aporta otras ventajas para la prestación de la atención sanitaria, vinculadas todas a su privilegiado emplazamiento: se trata de la bolsa de suelo público más importante de la ciudad y está, además, situada a la entrada y con conexión prácticamente directa con los principales accesos a A Coruña.

Un oasis en medio del desierto

Al tiempo que Defensa adjudicaba a Hércules de Armamento el uso de casi 128.000 metros cuadrados en la parcela de Palavea, cedía otros 17.000 del club social de la antigua Santa Bárbara al Ayuntamiento. Fue en el 2014 y por un período de cinco años, para facilitar así a los vecinos el disfrute de las instalaciones deportivas: pistas de fútbol y baloncesto y dos piscinas, una de niños y otra de adultos. Sin embargo, la de mayores nunca ha llegado a estar abierta al público, ya que presenta deficiencias y no cumple la normativa actual para su funcionamiento. El futuro de este pequeños oasis, prácticamente lo único activo en toda la parcela, sigue en el aire, al igual que el resto de las casi 27 hectáreas de los terrenos de la fábrica de armas, un inmenso solar cuya calificación urbanística es de suelo industrial. Algo que tendría que modificarse para convertirse en la nueva ciudad sanitaria.