Una víctima de los ladrones de tragaperras invierte 3.000 euros en cámaras de alta resolución
A CORUÑA CIUDAD
«Solo me falta poner un pastor eléctrico y dos perros». Óscar Núñez, gerente de la Churrería Núñez, explicaba ayer en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que ha realizado una inversión de más de 3.000 euros en un sistema de alarma y vigilancia que incorpora cámaras de alta resolución. De esta forma pretende disuadir a los ladrones de máquinas tragaperras que tantos daños han ocasionado en su negocio de la calle Vicente Ferrer, en el barrio de Elviña, durante los últimos años. «Ahora podremos percibir detalles como el tipo de calzado e incluso la marca de la ropa de los ladrones, aspectos fundamentales para la investigación policial de un robo», explica.
Óscar Núñez aclara que la inversión la realizó de forma conjunta con la persona que instala y gestiona las máquinas tragaperras y que el dispositivo lo ha ido poniendo poco a poco. «Este año tuvimos tres robos y el último fue en el mes de mayo. Entonces ya tenía colocado una parte del sistema antirrobo, como el sensor de presencia por vibración, y no los pillamos por 20 segundos. De hecho, yo estaba en mi casa viendo en el ordenador cómo los ladrones accedían al local, pero cuando llegó la policía ya se habían ido». Dice también que ahora su negocio durante la noche parece «un Gran Hermano» porque lo controla todo desde casa. «Creo que es un elemento disuasorio muy bueno. Una inversión bien hecha», concluye.