«La mayoría absoluta es lo que persigo y creo que la podemos conseguir»

A CORUÑA CIUDAD

La candidata del PP a la alcaldía de A Coruña afirma que el PSOE está entregado a la Marea y cree que esa alianza continuará mientras gobierne Pedro Sánchez
23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Beatriz Mato (Baracaldo, 1965), vecina de la Ciudad Vieja, será la candidata del PP a la alcaldía de A Coruña. Es ingeniera industrial y máster MBA por la Universidade da Coruña. Es una de las personas de confianza del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con el que ha sido durante más de nueve años conselleira, primero de Traballo e Benestar, y desde el 2015, de Medio Ambiente. Su nombre sonaba desde que fue elegida presidenta local del PP hace 16 meses, pero no se confirmó hasta esta misma semana.
-¿Este tiempo de espera puede perjudicar su candidatura?
-No. Había muchos intereses en juego teniendo en cuenta que ya ostentaba otra responsabilidad. Como en todo en la vida, hay que ser equilibrado, y hubo que equilibrar esos intereses. Los míos ahora están centrados al cien por cien en A Coruña, y así se lo he hecho saber al presidente.
-¿De dónde viene ese interés?
-Viene de que me siento una coruñesa más, enamorada y orgullosa de mi ciudad, que siente dolor al verla mal. Hay que corregir el rumbo. Además, pienso que puedo ser útil a la ciudad. Tras nueve años de conselleira creo que tengo la experiencia, y la energía y la ilusión, para aportar algo que mejore la vida de los coruñeses; para servir lo mejor posible a la ciudad, y no para utilizarla de laboratorio ideológico, que es lo que ha hecho la Marea.
-El PP ya gobernó A Coruña, pero perdió la alcaldía en el 2015 ¿Qué errores se cometieron entonces y cómo piensa corregirlos?
-Por un lado, creo que nos desconectamos un poco del pulso de la ciudad y de la calle, perdimos ese sentir y nos pasó factura. Además hubo otra ola, la de la corrupción, que ha hecho daño al partido y a la política en general. Eso hizo que muchos coruñeses mirasen de otra manera un posible gobierno de una formación que acababa de aparecer [la Marea].
-El actual grupo municipal del PP viene del período de gobierno ¿Cuánto se va a renovar?
-Que el equipo venga de esa etapa es bueno para gobernar y para hacer oposición. Es bueno que conozcan los entresijos de la Administración y que hayan vivido la pérdida de confianza de los coruñeses. Perdimos cuatro concejales, no es para no tenerlo en cuenta. Aun así, fuimos el partido más votado, pero el grupo de perdedores está gobernando. Con esa experiencia, nuestro grupo ha hecho mejor la labor de control al gobierno, todos hemos aprendido de lo ocurrido y los concejales están más en la calle. Cuánto quedará del equipo actual es algo que compete en exclusiva a la presidencia del partido, a mí, y a día de hoy esa cuestión no está cerrada. Todos los escenarios son posibles.
-¿Todos los escenarios son posibles en todos los casos?
-Bien, hay una persona que es especial, que es mi portavoz [Rosa Gallego]. Se ha dejado la piel tanto en la etapa de gobierno como en la de oposición, y como ya dije cuando llegué a la presidencia local y digo ahora: estará donde quiera estar. Para mí es un valor importantísimo.
-En principio solo les va a servir la mayoría absoluta.
-La mayoría es lo que persigo y creo que la podemos conseguir. En el mapa político actual no tenemos mucha posibilidad de diálogo, y no es por falta de voluntad del PP o mía. El PSOE está entregado a la Marea y en España, a los independentistas y a Podemos. El reflejo de Sánchez y el Gobierno Frankenstein que hizo con ellos se ve en la ciudad. Yo me sentaré con quien quiera hablar de A Coruña y sus problemas para solucionarlos, pero intuyo que si en el 2019 todavía sigue Sánchez, el PSOE seguirá con las mismas parejas de baile que ahora: los independentistas, Podemos y sus mareas.
-¿Qué proyecto presentará Beatriz Mato a los coruñeses?
-Primero hemos estado tomando el pulso a la ciudad. Queremos encontrar un máximo común denominador en todas las áreas que queremos impulsar. Tenemos que trabajar todos juntos, y no que el mundo cultural se mueva independientemente del social o de otros. Con esa filosofía voy a cerrar mi programa. No voy a adelantar más por ahora, pero habrá un estilo al trabajar que se hará notar en breve, en cuanto pueda estar al 100 %.
«En el caso de los pisos fuimos leales y avisamos de las irregularidades, nos ignoraron»
La presidenta local del PP destaca la labor de oposición de su partido en el caso de los pisos
-¿Irán a los tribunales?
-Estamos estudiando la mejor forma de presentarlo para que se depure toda la responsabilidad. Hemos sido leales a la ciudad y al gobierno local cuando advertimos de las irregularidades, pero nos ignoraron y se nos tildó de locos oportunistas, por no decir otras cosas. No sé a quién pretenden tomar por tontos cuando intentan delimitar como un tramite administrativo erróneo la compra ilegal de dos pisos a un firmante de la Marea. A los coruñeses y a nosotros no va a ser.
-¿No cambiaron muy tarde de opinión sobre la deuda del Puerto?
-Las opiniones se conforman en base al escenario, y Sánchez cambió las reglas del juego. Había una norma aceptada de que no se hacían condonaciones de deuda a los puertos, y Sánchez la ignoró. Compró el apoyo de la gente de Valencia con 800 millones, 350 de ellos para obligaciones. Exigimos el mismo trato para A Coruña y que nos libere de 200 millones de deuda. Que use la fórmula legal que quiera. Lo llamativo es que el PSOE de A Coruña no apoye esto, que sí lo haga el PSOE de Galicia, y que vuelva a no apoyarlo en el Congreso. Ellos sí se están enmendando, y también Marea, que empezó exigiendo la condonación solo en A Coruña y luego la pidió en todos los puertos gallegos.
-Sabe que le van a echar en cara el saneamiento de la ría.
-En año y medio la Xunta invirtió seis millones para acabar el saneamiento. Solo quedan actuaciones pequeñas de ayuntamientos como A Coruña y Culleredo. Otra cosa es la regeneración de los fondos. Ya tenemos un proyecto cerrado, que superó alegaciones y estudio ambiental. Por eso, pedí al secretario de Estado que licite la obra, ya que el gobierno anterior dejó 24 millones para ella. Aún no ha contestado.
«Lo más grave es que la ciudad está aletargada como la Bella Durmiente»
Beatriz Mato es muy crítica con el gobierno de Ferreiro, al que reprocha que en tres años han dejado sin uso «170 millones de euros, 130 de ellos de inversiones en obras, parques, equipamientos».
-¿Qué motivos cree que tienen los coruñeses para retirarle la confianza a la Marea?
-Hay miles de motivos. Pero lo más grave es que la ciudad está aletargada, como la Bella Durmiente. Late, porque tiene vida propia, pero el gobierno local no es capaz de impulsarla al lugar que le corresponde como gran capital del noroeste español. No solo por cifras económicas, A Coruña debe ser un referente cultural con gran atractivo turístico.
-¿A qué se lo atribuye?
-No tienen rumbo ni política, y no hablamos de los grandes proyectos, hablamos del día a día. La reparación de las calles, la limpieza... Todo desanima a la gente y afecta al comercio. Muchos prefieren ir a otros lugares a abrir negocios por las dificultades que pone el Ayuntamiento. Si a eso se añade que solo practican la política del amiguismo para sembrar su ideología y extender sus tentáculos, esto no se puede consentir.
-El Ayuntamiento atribuye a la Xunta esa parálisis y les acusan de bloquear las inversiones.
-Se cae por su propio peso. La Xunta siempre ha estado en disposición de colaborar. Que haya nuevo puente de Rande en Vigo o circunvalación en Santiago y no se haya ejecutado la obra de Alfonso Molina cuando se comprometieron con alcaldes de colores distintos lleva a preguntarse qué es distinto en A Coruña. Lo torpedearon pidiendo modificaciones y pasos para ranas. Lo mismo sucede con la Intermodal. Se invirtió más de un año en redactar un proyecto que responde a sus reclamaciones, y cuando está terminado lo quieren cambiar a peor. Hoy hay tres ciudades con su intermodal en obras o avanzada: Santiago, Vigo y Ourense, donde gobiernan una Marea, el PSOE y el PP. El problema lo hubo en A Coruña con un interlocutor que torpedea. Duele que la ciudad pierda trenes que sí van a otras ciudades, y todo por un gobierno que solo busca la confrontación con todos.