¿Es A Coruña una ciudad sucia?

Mila Méndez Otero
m. méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

VERONICA VAZQUEZ VAZQUEZ

La urbe con mayor densidad de población de Galicia acumula quejas por falta de aseo

23 sep 2018 . Actualizado a las 22:27 h.

Es una de las partidas más altas de los presupuestos de un municipio. También, el asunto que más quejas suscita. En el último encuentro entre el gobierno local de A Coruña con los vecinos el pasado sábado 15 de septiembre en el centro cívico de Os Mallos, cuatro de cada cinco asistentes que alzaban la mano lo hacían para protestar por una cuestión relativa a la limpieza o, mejor dicho, a la falta de esta. «El aseo urbano preocupa y mucho. Lógicamente, esa preocupación va asociada a su ausencia», apuntan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En su último informe sobre el estado de la higiene de las principales ciudades españolas, A Coruña figura en el puesto número 20. Por detrás de Vigo y Santiago. «Realizamos el estudio mediante cuestionario a los vecinos», añaden desde la OCU. Publican el ránking cada cuatro años. Este es del 2015, justo cuando arrancó el gobierno local de la Marea. El próximo examen será en el 2019.

Para ese año, el ejecutivo prevé tener licitado el nuevo contrato del servicio de limpieza y también el de recogida de basuras, dotados cada uno con 14,5 y 14 millones de euros. «A renovación do contrato de limpeza incrementarase en máis de catro millóns. Posibilitará medidas de control á concesionaria e introduce un reparto equitativo nos barrios. Tamén permitirá incrementar o persoal e os medios», aseguró en Os Mallos la edila de Medio Ambiente María García Gómez.

Sin embargo, los vecinos dudan. «La valoración global que nos llegan de las asociaciones de vecinos de la ciudad es la de que A Coruña está sucia. Botellas y envases por las calles y los parques, polvo, hierbas que crecen entre las aceras. La higiene con agua apenas llega a los barrios. Hay que ser previsores. Limpiar la superficie y también las entrañas. Vamos a tener desbordamientos cuando lleguen las lluvias en otoño, como ocurrió en las inundaciones del 30 de junio», sentencia María Luisa Varela, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña. 

Conciencia cívica

¿De quién es la culpa, en primera instancia, de que una calle o una plaza estén atestadas de paquetes o bolsas? «Del que los tira, los vecinos tenemos que ser los primeros en colaborar», admite Varela. En tan solo dos horas, un equipo de voluntarios recogió en la playa del Orzán 5.400 colillas el pasado sábado 15. Son solo una minúscula parte de las que echan en el arenal los usuarios.

«O meu portal converteuse no mexadoiro dos cans do barrio», censuró uno de los vecinos en el último Dillo Ti. «Non hai unha campaña que lles ensine ás persoas como comportarse. Tampouco vexo que se multe aos donos de animais que defecan na rúa», añadió este residente de una de las calles que da al parque de Vioño.

«Es prioritario cambiar el mensaje. Que la información que llegue al usuario sea de calidad y que se cambie el concepto: no se recoge basura, sino materias primas que hay que procesar», opina José Luis Juaristi, el secretario de Ategrus, la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente creada en 1965.

«Los ciudadanos tienen que ser conscientes de que el coste de la limpieza de las calles y de la recogida de basura, la factura más gorda que paga un Ayuntamiento, sale de su bolsillo. En Noruega o en Japón apenas hay papeleras. La gente guarda sus desperdicios hasta que entra a un bar, a una estación o llega a su casa. Ven que, si lo hacen así, no tienen que pagar por que alguien lo limpie. Salen ganando», explica el directivo del colectivo, el mismo que concede las Escobas de Plata, Oro y Platino a la limpieza. A Coruña recibió este verano una de Platino por su programa A pé de barrio. «A cidade ten unha densidade de poboación media de máis de 6.000 habitantes por quilómetro cadrado, unha ratio moi superior a calquera urbe galega ou do norte de España», subrayan desde fuentes municipales. «Cuanto más habitante por metro cuadrado, más residuo», reconoce Juaristi. «Este verano estuve de vacaciones en una ciudad que multiplica por diez su población y estaba impoluta», contradice María Luisa Varela. Las comparaciones pueden ser odiosas. Tokio es la ciudad más densamente poblada del mundo: 14.000 personas por cada kilómetro cuadrado. Esto no le impide ser una de las más pulcras. La educación parece aquí ser una clave.

Los vecinos dan un suspenso a la higiene de los espacios públicos

Los ciudadanos han podido votar cuál es su percepción del estado del aseo de A Coruña en la encuesta realizada en la web de La Voz de Galicia. Este sondeo muestra un claro suspenso en lo relativo a la higiene de la ciudad.

Un 63 % de los que participaron en la votación considera que la urbe está «muy sucia». Un 17 % opina que está desaseada «como cualquier otra» y solo un 20 % considera que «en absoluto» está descuidada y la ven «limpia». Con un conflicto en ciernes con los trabajadores del servicio de limpieza, el fin del verano y el inicio del curso escolar, el estado de conservación de su entorno es ahora uno de los aspectos que más inquieta a los coruñeses.

El Ayuntamiento esgrime a su favor otros estudios, como el realizada por la Escola de Turismo entre los visitantes. «Destacan o bo estado no que atopa a cidade», dicen desde fuentes municipales. El ejecutivo local también saca pecho con el segundo barómetro de satisfacción de servicios urbanos, del que es responsable el Observatorio de Servicios Urbanos Osur, adscrito a la Asociación por la Excelencia de los Servicios Públicos. En este se valora «cun índice de satisfacción do 73 % o servizo de recollida de lixo», recuerdan desde el Ayuntamiento.

«En los 50 años que llevamos en activo podemos asegurar que las ciudades españolas, y gallegas, están más limpias hoy que hace un par de decenios. Todo va mejorando», apostilla José Luis Juaristi, de Ategrus.