Una treintena de campaneros se dan cita en la ciudad para ofrecer un singular concierto este mediodía
22 sep 2018 . Actualizado a las 13:17 h.El concierto de campanadas fue todo un éxito esta mañana. El Palacio Municipal de María Pita, la colegiata, la iglesia Castrense, la de Santa María de Oza y la de Santiago, el Eusebio da Guarda, la Fábrica de Tabacos o el Palacio de Capitanía son solo algunos de edificios ilustres con campanario que participaron en esta particular sinfonía que se oyó por toda la ciudad. La zona más espectacular fue María Pita, en donde se escuchó la melodía del Palacio Municipal, Capitanía General y las iglesias de San Jorge y Santiago.
En total participaron unas treinta campanas que sonaron al unísono durante diez minutos. El objetivo, «celebrar el Año Europeo del Patrimonio Cultural y reivindicar la inclusión como patrimonio de la humanidad del toque de campanas manual y el volteado», explica Carlos Sánchez González-Dans, de Dans Relojeros, impulsores de esta iniciativa que se hizo coincidir con la celebración en Santiago de un congreso sobre patrimonio de Hispania Nostra, en el que se detuvieron las ponencias para conectar en directo con las campanadas de A Coruña. «Cada campanero se conectó de una forma distinta para que pudieran ver el espectáculo desde los diferentes puntos de la ciudad. Yo lo hice por facebook, pero mi hermano se conectó con Periscope», señalaba Jacobo Dans, que se encargó del campanario de la Fábrica de Tabacos.
En el evento contaron con la participación de campaneros venidos de diferentes partes de España y de entidades como la Asociación Nacional Profesional de Relojeros Reparadores, Campaners d’Albaida, la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego, y la Asociación Alía Network.
Cada una con su particular timbre y unas mejor conservadas que otras, todas las campanas de la ciudad -civiles, militares y eclesiásticas- sonaron al unísono, como ya se hizo en diversas ciudades europeas a lo largo del año. «Ayer sonaron en Alemania y hoy fue el turno de A Coruña», concretó Carlos Dans.