Precintan el parque de San Pablo tras romper una de las pasarelas de recreo

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

La estructura se partió y se vino abajo cuando encima jugaban un grupo de niños

17 sep 2018 . Actualizado a las 08:15 h.

La tarde de juegos terminó con un susto para los niños que estaban montados en uno de los pasatiempos estrella del recién estrenado parque infantil de la plaza de San Pablo, en la zona del Ensanche. Una de las pasarelas de la zona de juegos cedió el sábado pasadas las 20.00 de la tarde cuando varios chavales estaban montados encima. La estructura se partió y se vino abajo, llevándose consigo a los críos que se precipitaron desde una altura de dos metros. «Como pasa en Indiana Jones, pero de verdad y con los niños encima», destaca Jorge Bello, el padre de uno de ellos, con el miedo todavía en el cuerpo.

«El montaje de los tornillos es una auténtica chapuza», añade el progenitor de Andrés, un chico de 11 años. La pasarela más baja, colocada debajo de la ahora rota, le sirvió de amortiguación en el golpe. «Afortunadamente todo quedó en un susto. El golpe no fue mucho. Fue una suerte que no hubiera niños debajo, ya que hay otro puente a un nivel menos alto, para los más pequeños», destaca Bello.

Consultado por este periódico, fuentes del Ayuntamiento de A Coruña señalaron que el sábado recibieron una llamada para informar del estado de uno de los juegos del parque de San Pablo. «A Policía Local pasou a precintar a zona por seguridade. A obra está en garantía e o goberno local xa trasladou á empresa responsable do mantemento a cuestión para que se faga cargo coa maior axilidade posible», indicaron desde María Pita, cuyas mismas fuentes apostillaron que «non se rexistraron incidencias por caídas».

Las atracciones de la plaza, a las que acuden decenas de niños del centro de la ciudad, son para todas las edades y apenas tienen tres meses. El parque infantil y la pista de deportes se inauguraron a finales de junio. Su escaso recorrido es lo que más molesta. Los vecinos creen que las instalaciones deben someterse a una revisión general. «Tuve que llamar yo a la Policía Local para que viniera. Se desplazaron al menos dos veces para precintar el espacio afectado», insiste Jorge. «Aquí hay siempre un montón de niños», añade otro de los habituales de San Pablo. Pero, las bandas disuasorias no fueron suficientes. «Las cruzaron los niños y los adultos no se inmutaron, cuando es un peligro. De ahí que vinieran de nuevo los agentes a poner más cintas», explica Jorge.

El parque ya se estrenó con ciertas críticas por su ubicación. Es cierto que ahí ya existía otro previo, el actual es una versión mejorada. El problema vino cuando la remodelación supuso aproximar más la pista de juegos al desnivel de cuatro metros que separa las dos alturas de la plaza. La pista de juegos ganó luz al estar en un punto más soleado pero, para los padres, también inseguridad. Para evitar disgustos, se colocó una barandilla pero, aún así no fue suficiente. «Es demasiado baja», censuró un vecino que acude habitualmente a la zona con su nieto.