Dos horas y 50 voluntarios para recoger 5.400 colillas en el Orzán

La mañana del sábado amaneció despejada y calurosa, el escenario perfecto para ir a la playa. Pero los protagonistas de la jornada no fueron aquellos que se acercaron a tomar el sol, sino los más de 50 voluntarios que participaron en la limpieza de Riazor y Orzán. Lo hicieron con motivo del Día Mundial de la Limpieza de Playas en una iniciativa organizada por Mar de Fábula y la oenegé estadounidense Oceans Conservacy.

Los voluntarios se dividieron en dos grupos para poder abarcar las dos playas. Llevaban dos bolsas: en una debían guardar todas las colillas que encontrasen y en la otra el resto de plásticos. «Os contaminantes principais dos océanos son as cabichas e os bastoncillos de algodón», explicaba Xosé Manuel Barros, de Mar de Fábula. En esta ocasión decidieron centrarse en la recogida de plásticos pequeños. «As praias da Coruña están limpas porque ao ser tempada de verán, o Concello as limpa todos os días, pero o plástico miúdo queda», añadió.

Luis López, uno de los voluntarios, explica que esto se debe a que «las máquinas entierran las colillas. Habría que limpiar las playas así más a menudo». Los más pequeños también se sumaron a esta iniciativa. Es el caso de José Luis Castiñeiro que, con tan solo diez años, tiene claro que «es muy importante que las playas estén limpias».

Después de dos horas recorriendo los arenales, la coraza del Orzán se convirtió en el escenario para el balance. Los voluntarios empezaron a contar todos los plásticos que habían recogido: 5.400 colillas y 350 bastoncillos de algodón entre las dos playas.

El 19 de octubre será el turno de la playa de Bens, que será limpiada en colaboración con la Oficina de Medio Ambiente de la UDC.

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