¿Por qué no? ¿Es algo descabellado? «Hay mucho espacio y nosotros solo necesitaríamos unos metros cuadrados. Sería un lugar para poder seguir en contacto y no tener que andar de cafetería en cafetería», argumenta Juan Lojo, jubilado de la Fábrica de Tabacos. Esta semana les contaba que, con motivo de la festividad de la patrona de la antigua factoría, más de medio centenar de cigarreras celebraron un encuentro. El programa de actos incluyó una ofrenda en el monumento de la plaza de la Palloza, donde recordaron a las y los compañeros fallecidos. Y de nuevo salió a relucir la posibilidad de que el Ayuntamiento les ceda una pequeña parte de los centenares de metros cuadrados que tienen en el renovado edificio y que están en desuso. «Sería una forma de mantener viva una parte importante de la historia de la ciudad», destaca Lojo.