-¿No aumenta su agresividad?
-Al contrario, los luchadores suelen ser personas mucho más tranquilas que la media, de entrada por esa seguridad que tienen en sí mismos. No tienen nada que demostrar y eso hace que no se pongan nerviosos y cometan errores. A menudo esa tranquilidad mostrada ante un agresor es suficiente para resolver una situación hostil sin tener que llegar al contacto físico.