Un recorrido por las calles con redes

andrea presedo / a. a. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Calle Damas. En el casco antiguo de la ciudad hay muchos inmuebles en estado ruinoso.
Calle Damas. En el casco antiguo de la ciudad hay muchos inmuebles en estado ruinoso. ANGEL MANSO

Comerciantes y vecinos lamentan el estado ruinoso de los edificios en numerosos barrios

26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las redes cubren la ciudad, ocultando tras ellas el estado ruinoso de muchos edificios. El recorrido de las lonas comienza en la que, hace ya unos años, fue una de las calles más comerciales de la ciudad. San Andrés ya no luce solo por su febril actividad, sino por la sensación de abandono que dan algunos de los inmuebles y bajos comerciales allí situados. «Es una verdadera pena ver la ciudad así. Hay edificios que tienen una belleza singular. Estaría bien que intentasen rehabilitarlos», dice Luis Rodríguez, residente en la zona.

Subiendo hacia la calle Orzán la estampa es, si cabe, más desoladora. En menos de cien metros hay hasta cinco edificios abandonados. «Vivo al lado de uno que está tirado desde 1999. Por culpa de su estado me veo afectado por humedades», explica un vecino de la calle Cordelería que pide soluciones. Por su parte, Luz Sobrino, también residente en la zona, se queja de que esto degrada la imagen de la ciudad.

Pero los edificios en estado ruinoso y de abandono no solo afectan a los que viven a su alrededor, sino también a los comerciantes. Javier Fernández, de Suitte Descanso, tiene un local en la calle San Nicolás, justo al lado de dos edificios cuyo estado de conservación es pésimo. «Dentro hay bichos de todo tipo. Por la noche puedes ver cómo salen ratas del interior y cruzan la calle», explica.

Calle San Nicolás. Los comerciantes protestan por el mal estado de varios edificios abandonados.
Calle San Nicolás. Los comerciantes protestan por el mal estado de varios edificios abandonados. ANGEL MANSO

Además lamenta que «se trata de un tramo comercial importante y además esta es la calle que toman todos los turistas para ir a los museos. La gente que no es de aquí se queda sorprendida mirándolos». Poco más abajo, un inmueble preocupa a los tenderos del edificio de enfrente. «Creo que tiene riesgo de derrumbe porque lleva ya mucho tiempo así. En Navidades tuvimos que avisar a los bomberos porque se cayó una viga. Los bolardos y balcones exteriores ya los retiraron precisamente por miedo a que se cayeran», se queja Montse Vidal. Además, señala que el edificio no tiene candado ni está tapiado, por lo que «puede entrar cualquiera. El otro día una persona abrió la puerta y así quedó hasta que otro la cerró».

Otra zona muy deteriorada es la Ciudad Vieja, donde se encuentran los edificios más antiguos y, por tanto, más castigados por el paso del tiempo. «En la calle Damas hay ratas continuamente. Hay un edificio que está en ruinas con un andamio y una lona. Por las noches vienen chicos y trepan por él hasta el quinto piso. Es un peligro», asevera María José Mata, residente en esa zona.

El problema de los inmuebles vacíos no se concentra solo en la zona centro o en edificios con muchos años de antigüedad, sino que afecta también al resto de barrios. En la plaza de Cuatro Caminos, la cafetería Remanso lleva años en estado de abandono.

Cafetería-Restaurante Remanso, en Cuatro Caminos, cerrada y en estado de abandono.
Cafetería-Restaurante Remanso, en Cuatro Caminos, cerrada y en estado de abandono. Nuria Cancela

El edificio iba a ser reformado pero las actuaciones fueron canceladas con la llegada del gobierno municipal actual, quien anunció distintas soluciones para la plaza. Las obras para la última de ellas, según lo que dijeron, tendrían que haber comenzado en junio. Hoy el edificio sigue abandonado. «Los cristales están rotos, deberían de, al menos, arreglarlos un poco», comenta Antonio Fernández mientras espera el autobús en la parada que está delante de la cafetería.

Avenida de Oza. Este edificio modernista lleva más de ocho años abandonado, causando problemas a los residentes de la zona.
Avenida de Oza. Este edificio modernista lleva más de ocho años abandonado, causando problemas a los residentes de la zona. EDUARDO PEREZ

Un edificio señero, como es el de estilo modernista de la avenida de Oza, luce después de al menos ocho años andamios de una empresa de rehabilitación. «Muchos vecinos habían denunciado el mal estado», explica Pilar Bravos. «En ese inmueble a veces entra gente. La policía vino ya varias veces por ese tema», añade Yolanda Lema.