Los trabajadores impugnan el pliego del contrato de recogida de basura
A CORUÑA CIUDAD
El sindicato mayoritario amenaza con movilizaciones si no se paraliza la licitación
24 ago 2018 . Actualizado a las 10:29 h.El Sindicato de Traballadores da Limpeza (STL) anunció ayer que ha interpuesto un recurso para impugnar el pliego de la recogida de residuos. Ese servicio está en plena licitación, en la fase de presentación de ofertas, y es el más costoso que gestiona el Ayuntamiento, con un presupuesto anual de 15 millones de euros durante ocho ejercicios.
Con 11 de los 13 delegados, el STL tiene mayoría más que absoluta en el comité de empresa de Cespa, la adjudicataria saliente del citado servicio. Los otros dos delegados son del sindicato CIG. El comité representa a los casi 200 trabajadores, que se encargan de la recogida de basura y su traslado a la planta de tratamiento de residuos de Nostián.
El STL sostiene que el pliego contiene cláusulas que «conculcan, vulneran y atacan al conjunto de los trabajadores». Por ello, fuentes del sindicato explicaron que han presentado un recurso en el Ayuntamiento y otro en el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, el máximo órgano de la Administración en esa materia. Sus decisiones solo pueden ser corregidas en los tribunales de lo Contencioso-Administrativo.
El objetivo de los recursos es que los pliegos decaigan, lo que pararía la licitación del contrato. El sindicato advirtió que están dispuestos a emprender «otro tipo de actuaciones», incluyendo la posibilidad de «paralizar el servicio de recogida [de basura]», en caso de que se continúe con la tramitación del contrato.
Luis Martínez, representante del STL, explicó que los trabajadores han tomado esta decisión tras comprobar que en los pliegos se han introducido cambios de los que no tenían constancia y que nunca fueron negociados con ellos. El más conflictivo es el que permite que las instalaciones fijas del servicio se sitúen fuera del término municipal de A Coruña. Esa cláusula supone una «modificación sustancial das condicións de traballo», señala Martínez, ya que posibilita que los trabajadores se tengan que ir fuera del municipio para hacer su labor, algo que choca con su convenio colectivo, explica.
El STL estuvo a punto de convocar movilizaciones en verano del 2017, cuando exigió al gobierno local que pusiese fin a «prácticas irregulares» en la prestación del servicio. Aquellas protestas se pararon cuando el gobierno local accedió a crear una mesa de trabajo con la plantilla, en la que se revisaría la licitación del nuevo contrato de recogida.
Sin embargo, señala Castelo, el Ayuntamiento habría aceptado otras propuestas para los pliegos, presentadas durante la fase de consulta pública, como la mencionada sobre las instalaciones fijas del servicio, de las que no se habría informado a la citada mesa de trabajo, por ese motivo entienden que se ha roto el acuerdo alcanzado el año pasado.
Tras el comunicado del STL, el PP criticó el estallido de otro conflicto laboral con trabajadores de empresas de servicios municipales. Los populares recordaron otros conflictos, como el de instalaciones deportivas, limpiadoras, el hotel Atlántico, las bibliotecas o la ORA y reprocharon a la Marea que «presuma de diálogo pese a tanta conflictividad».
Un año y 8 meses sin contrato
El contrato de la recogida de basura terminó en enero del 2017. Desde entonces el gobierno local paga el servicio mediante facturas presentadas por la adjudicataria, que deben ser legalizadas por el alcalde o el pleno. Pese a la importancia del contrato, el anterior supera los 10 millones anuales y el próximo rondará los 15, y de que se sabía desde hace 50 años cuándo terminaría el servicio, la tramitación del nuevo contrato fue muy lenta, como se puede observar en el gráfico que acompaña esta información. Paradójicamente, pese a la complejidad del concurso -los pliegos suman 318 páginas sin los 15 anexos que los acompañan- el gobierno local solo ha dado un mes para presentar ofertas al concurso. El plazo se inició el pasado 30 de julio y terminará el 5 de septiembre.