Los usuarios se quejan por falta de bebederos en Bens y por la inadecuación de las instalaciones del parque de Eirís
19 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los perros tienen fama de ser cariñosos, fieles y leales. Que cada vez haya más dueños de canes corrobora en parte las muchas virtudes que se atribuyen a estos animales. Pero las mascotas también necesitan tiempo, cuidados y actividades en espacios adaptados para ellos, especialmente en las ciudades.
En el caso de A Coruña, aunque los perros no disponen de ninguna playa en la que puedan entrar, sí existen zonas habilitadas para ellos en algunos parques, pero muchos usuarios consideran que todavía no son suficientes.
Los perros juegan entre ellos y obedecen a la par a sus dueños en el parque de Bens, última zona adaptada para ellos. En esa área, Emma Carballo charla con otras dueñas de canes y comenta que «faltan más lugares para perros en la ciudad», a lo que el resto del grupo de usuarias asiente a modo de aprobación. Emma también considera que el espacio en Bens es insuficiente en dimensiones e instalaciones, y que se podría haber hecho más grande, pues «otro uso a este parque no se le da, tan solo estamos aquí los que tenemos perros», agrega. Así, estas usuarias señalan que no tienen «lugares para llevar al perro con tranquilidad y libertad» en la ciudad, mientras que también apuntan que las salidas de agua tienen una construcción deficiente, pues comentan que «por ahí se pueden colar los más pequeños», al no ser aptas las mallas que hay colocadas. Emma agrega que «no hay ninguna papelera, no hay donde puedan beber», a lo que otra asistente añade a sus quejas que «el estanque no tiene sentido», tal y como está planteado.
Ana García también se queja del funcionamiento de la perrera municipal, a pocos metros del lugar. Ana perdió uno de sus perros en una ocasión y, tras buscarlo durante horas, averiguó que alguien lo había encontrado y que lo había llevado a la perrera. Ella se queja de que le cobraron «176 euros por tenerlo tres días, en un cuchitril», pues al ser fin de semana no pudo recoger a su mascota «hasta el lunes», agrega.
Santa Margarita, el primer parque que tuvo un área para mascotas, y Eirís son dos alternativas a Bens. Ana Jiménez acude con regularidad a Eirís. En su análisis de las instalaciones lamenta que «los barrotes que delimitan la zona están demasiado separados y los perros pequeños se pueden escapar». Mas allá, Óscar pasea con su mascota y opina que «estaría ben que abriran máis zonas para cans».
El resto de parques no poseen un espacio específico para estos animales, a pesar del crecimiento de la población canina.
«Estamos dispuestos a que nos multen»
Los propietarios de perros de A Corveira, en Culleredo, se quejan de que llevan «años» esperando a que se acometa la construcción de un área canina en el parque. Aseguran que consiguieron reunir «60 firmas de propietarios del barrio» y llevarlas al consistorio, tras lo cual recibieron por respuesta que «ya estaba previsto el parque canino de A Corveira y que solo faltaba la aprobación del presupuesto».
Uno de estos usuarios agrega que se les llegó a dar una fecha concreta, que dicho parque «estaría terminado en noviembre del 2017, así como que también se harían parques caninos en la zona del paseo de O Burgo». No obstante, recientemente se colocaron unas señales con las que se prohibía la entrada a perros al lugar en el que debería estar situado el espacio canino de A Corveira, y también en el resto del lugar. Por ello, este vecino asegura que los propietarios están «dispuestos a que nos pongan multas si es necesario», pero insiste en que continuarán paseando a los animales y solicitando que se construya finalmente el espacio prometido para ellos.
Por otro lado, desde el consistorio afirman que existe un proyecto que contempla la «creación de tres parques caninos», que están «en tramitación» y que aún no se han comenzado por «la nueva ley de contratación, que hace que todavía no se hayan podido adjudicar», explican. Desde el ejecutivo local no se aventuran a aproximar una fecha de apertura, pero informan de que las instalaciones contarán con un circuito de agility, con elementos como rampas y túneles, entre otros elementos.
«El hueso y el perro no deben ir nunca juntos»
Dentro del cuidado de los perros existe un aspecto fundamental a tener en cuenta: su salud. En la ciudad hay un total de 34 clínicas, según el Colegio Oficial de Veterinarios de A Coruña. Óscar González es uno de estos profesionales. Desde hace algunos años está al frente de Triscan Veterinaria A Coruña.
Según Óscar, la media de la inversión en salud para las mascotas «puede rondar los 120 euros anuales», en los casos en los que los animales no tengan ningún problema, ya que «desde cachorros a edad adulta, lo que necesitan son desparasitaciones trimestrales y vacunaciones anuales». En su clínica atienden «fundamentalmente perros y gatos. Aunque el porcentaje a día de hoy en que nosotros andamos moviéndonos puede ser de un 60 % de perros».
En cuanto a hábitos alimenticios de los canes, Óscar avisa de que «el hueso y el perro no deben ir nunca juntos». Este estereotipo es erróneo en la práctica, según advierte este profesional veterinario, pues «hay mucha gente que cree que se les puede dar y al final te puesde encontrar con problemas muy graves», asegura.
Por ello, González comenta que hay que evitar que las mascotas caninas coman «sobre todo huesos pequeñitos que se astillan», como «los de pollo», ya que se dan muchos casos en los que los canes tienen que ser intervenidos quirúgicamente por haberlos consumido.
«Tenemos una deuda pendiente con ellos»
Octavio Villazala Roca es dueño del Centro Canino Montegatto, adiestrador y socio de Cancoruña. Este polifacético amante de los perros considera que se debería cuidar más a estas mascotas, pues «el perro no fue el que llamó a la puerta del hombre, fue el hombre el que llamó a la puerta del perro», comenta antes de añadir: «Tenemos una deuda pendiente con ellos. Están salvando vidas en la policía, por tanto yo creo que merecen todo nuestro respeto».
Octavio, que dedica una gran parte de su tiempo a planificar actividades lúdicas para estos animales, tiene entre sus objetivos «hacer actividades para el desarrollo y el cuidado de las mascotas en la ciudad, que es un mundo para la gente urbana». En el futuro Villazala planea continuar participando en actividades gratuitas en A Coruña enmarcadas en el agility, una disciplina que consiste en llevar a las mascotas a zonas en las que haya aparatos de ejercicio «para que el animal tenga una buena compenetración con su guía, con su propietario, con su amigo», algo muy beneficioso para estos compañeros, siempre y cuando se lleve a cabo «de una manera lúdica y no competitiva», agrega. Además, el adiestrador aclara que no hacen «ningún tipo de diferencia» respecto a las razas, ya que tratan a los perros «de manera individual», comenta.