El gobierno local estudia habilitar espacios específicos para grafiteros

Preguntado el lunes por este periódico, el gobierno local explicó ayer que la acción contra las pintadas se aborda con un trabajo «en varios campos», entre los que incluyen «a limpeza e a vía sancionadora». Además señalaron que se están estudiando otras iniciativas, como habilitar espacios para los grafiteros. Pero por el momento no se atisba la puesta en marcha de un plan integral, como reclaman los grupos de la oposición, que consideran las medidas actuales insuficientes y exigen una estrategia más ambiciosa.

El gobierno local está en la actualidad tramitando el concurso para adjudicar el servicio de limpieza viaria, que incluye la eliminación de pintadas. Solo el PP ha planteado que en ese documento, que se encuentra en fase de consulta previa, se incluya un «plan de choque» contra las pintadas.

Los populares también han planteado que debería incrementarse el mínimo de personal que está previsto destinar a eliminar grafitis. En su oferta, la actual adjudicataria de los servicios de limpieza ofreció destinar a cuatro trabajadores y un tercio de la jornada de otro. En los pliegos que ha sacado a consulta el gobierno local, el mínimo se sitúa en un solo operario, lo que supondría reducir el personal actual a la cuarta parte.

El concejal del PP Martín Fernández Prado, anterior responsable del Urbanismo, mostró ayer su preocupación por la proliferación de pintadas en toda la ciudad y, en especial, en el casco histórico. Esa zona esta protegida con un plan especial (Pepri), que limita incluso el rotulado de los negocios o el uso de distintos materiales en las viviendas.

Pero eso no impide que muchas de sus calles se llenen de pintadas, y que incluso edificios catalogados como la iglesia de Santiago o el convento de San Francisco hayan sufrido ese problema en sus piedras. Fernández Prado recordó que dado el nivel de protección de la Ciudad Vieja o la Pescadería, consideradas en su conjunto un Bien de Interés Cultural, las pintadas podrían penalizarse como atentados contra el patrimonio, lo que incrementaría su cuantía económica.

Críticas a la «dejadez municipal»

El portavoz socialista José Manuel García afirmó que las pintadas «se están convirtiendo en un grave problema de deterioro del espacio público, principalmente por la dejadez en la necesaria supervisión municipal».

García recordó que la actual concesión de limpieza funciona sin contrato desde enero del 2018, y destacó que el nuevo pliego no da «la importancia necesaria» al problema de las pintadas que se extiende de «manera reiterada por toda la ciudad, en edificios públicos y privados, sin respetar incluso edificios catalogados y espacios protegidos».

El portavoz del PSOE criticó que «tampoco tenemos información del control sobre las pintadas y del número de denuncias emitidas por la Policía Local» contra esas prácticas. Cabe recordar que el pasado 21 de julio, este periódico solicitó al gobierno local datos sobre el gasto que supuso la eliminación de pintadas durante el 2017. El Ayuntamiento todavía no ha contestado. Aunque con un tamaño muy distinto, en Santiago se gastaron 3.150 euros para eliminar 425 pintadas sobre granito y otros 4.000 euros para borrar 875 grafitis en superficies convencionales.

García señaló que, al margen del actual contrato de limpieza, el Ayuntamiento debería elaborar «un plan de choque para librar a la ciudad del grueso de las pintadas y programar con la Policía Local actuaciones vinculadas a la vigilancia y sanción de nuevas agresiones contra el espacio público y privado». 

Propuesta sin concretar

La portavoz del BNG, Avia Veira, explicó que, más allá del nuevo contrato, el gobierno local tiene que reformar la ordenanza de limpieza y aplicarla sin caer en arbitrariedades. Veira señaló que ya hace semanas, el gobierno local informó de que pensaba retocar esa normativa, pero por el momento se desconoce en qué dirección pueden ir los cambios. La portavoz del Bloque señaló que si el gobierno local no concreta esa reforma, su partido llevará una propuesta a pleno para instar al ejecutivo a mover ficha.

Los nacionalistas también han planteado otras medidas. Entre ellas, espacios específicos para los grafiteros, con el fin de paliar la aparición de pintadas y recuperar el entorno urbano de las zonas depauperadas de la ciudad, como se ha hecho en Carballo u Ordes. El gobierno local lo está estudiando, pero no ha concretado si se llevará a cabo ni cómo.

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