Indigentes se asientan en el exterior de Los Cantones Village

LUIS BUSTO / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Nuria Cancela

El «top manta» es el único comercio que funciona por las mañanas en el recinto

14 ago 2018 . Actualizado a las 10:40 h.

El declive comercial de Los Cantones Village es tal que un grupo de personas se ha instalado a vivir al lado de lo que antes era la terraza del Café Royale. El pub, que había recibido numerosas denuncias por incumplir normativas vigentes, permanece cerrado en la actualidad. Esta situación está siendo aprovechada por un pequeño grupo de sintechos, que se han mudado al lado de este local, donde hacen su vida con total normalidad aprovechando la galería del recinto. En el exterior del establecimiento, una mujer y dos hombres tienen su nuevo hogar y acumulan ropa, mantas, escobas y diversos utensilios. Desde el departamento de márketing del Grupo Comar, la concesionaria que gestiona el centro, Juana Abellaneda indicó ayer que hasta ahora no tenían constancia de la presencia de indigentes.

La que fue en el 2005 una apuesta decidida por situar un centro comercial junto a Méndez Núñez parece ahora una quimera. Han pasado 13 años desde aquel 4 de agosto en el que el recinto abrió sus puertas al público. Ese día miles de visitantes acudieron a la inauguración. En el 2010 el complejo fue rebautizado como Los Cantones Village en un intento de renovación ante el aumento de centros comerciales y la progresiva pérdida de firmas. Ayer por la mañana permanecía cerrado, ya que solo abre sus puertas a partir de las 15.30 horas porque no hay ningún comercio en activo en horario de mañana, según Abellaneda.

Un día más, los turistas atracados en el puerto a bordo del Magellan tampoco pudieron hacer sus compras en este centro. Aprovechando esta situación, un par de vendedores ambulantes se ubicaron en el Paseo de la Prensa, en una de la puertas del inmueble, para ofrecer sus bolsos y pulseras a los vecinos y foráneos.

El edificio que en el 2005 se presentó como el «trasatlántico del ocio» sigue sin llegar a buen puerto. El que fue uno de los últimos grandes proyectos del exalcalde Francisco Vázquez se inauguró con una superficie de 11.500 metros cuadros, 46 locales comerciales, 11 salas de cine con 2.600 butacas y un aparcamiento subterráneo de 500 plazas. Su apertura se enmarcó en una estrategia decidida por construir un centro comercial en pleno centro de A Coruña. Erigido sobre suelo público de la Autoridad Portuaria, en la actualidad solo sobreviven las salas de cines y los pubs Amura, My by Dux y Brit, además de la sala Inn Club y, desde marzo del 2016 funciona la discoteca más grande de la ciudad, Pelícano. Sin embargo, decenas de bajos comerciales permanecen vacíos, convirtiendo el recinto en una superficie infrautilizada. La planta baja, en la que en el 2005 había 19 locales comerciales abiertos, hoy es un espacio fantasma.

Trece años de evolución para convertir en un complejo de ocio un centro comercial

En el 2005 se invirtieron 25 millones en abrir el entonces denominado El Puerto Centro de Ocio. En aquel entonces, desde la dirección del recinto, se esperaba que en unos meses el centro comercial estuviese funcionando al 100 %, dando trabajo a 400 personas y recibiendo la visita de 5 millones de personas al año.

En el año 2008, cuando aún no se había producido el bum de los centros comerciales en la ciudad, el recinto conservaba 11 establecimientos de moda y calzado, uno de decoración y hogar, 13 de restauración y dos más dedicados a otras actividades. Solo ocho locales estaban vacíos en aquel entonces. A pesar de todo, nunca llego a funcionar al 100 %, al no aprovecharse los 46 espacios disponibles.

Con la apertura de otros centros comerciales en la ciudad como Marineda City, Espacio Coruña o el ya desaparecido Dolce Vita, pasó a ser Los Cantones Village en el 2010 y comenzó un proceso de reformas para mantener el pulso a sus competidores. Sin embargo, las modificaciones que ha sufrido en los últimos ocho años no han cumplido el objetivo de renovar la oferta de tiendas. Con el paso del tiempo, el ocio nocturno se ha convertido el principal motor económico de lo que estaba destinado a ser un centro comercial en pleno corazón de A Coruña. En la primera planta solo quedan ya las salas de cine. La segunda es la de más actividad, ya que los pubs reciben cientos de visitantes los fines de semana. La Sala Pelícano, inaugurada en el 2016 con una capacidad para 3.000 personas, es el principal motor de Los Cantones Village hoy en día.