La cantante natural de Meicende leyó anoche el pregón de las fiestas de su Tierra, Arteixo. Durante la mañana lo estuvo ensayando en el parque de Santa Margarita
25 jul 2018 . Actualizado a las 11:57 h.«Mi primer beso lo di en Arteixo. Aquí aprendí a andar en bicicleta y a conducir», confesó anoche Silvia Penide. La cantante de Meicende vio cumplido uno de sus sueños, ser pregonera en su tierra. «Estoy superilusionada. En cuanto me llamaron me puse a escribir aunque siempre dejo algo para la improvisación», decía hace unos días en los micrófonos de Radio Voz. En su noche más feliz habló de lo importante que es respetar el entorno y «los lazos invisibles con las personas. Cuidar cada piedra y cada gota de agua», aseguró la artista con gran sensibilidad. Salieron a relucir pequeños negocios, momentos vividos y su familia, porque aunque Silvia vive desde hace años en A Coruña, en Arteixo tiene a sus padres, a su abuela y a su hermano. «Mi raíz», afirma. Quince años después del lanzamiento de su primer disco, cuando no había plataformas digitales y no había que moverlo en redes sociales, la cantautora de Arteixo volvió a ser por unos minutos la niña que soñaba con cantar. «Este año va a haber una sorpresilla al respecto de los quince años de mi debut discográfico», avanza sin desvelar nada más. Estaremos pendientes de los mundos de Silvia, que ayer fue superprofeta en su querida tierra, que vive estos días la efervescencia de las fiestas patronales.