Toda la oposición carga contra la limpieza selectiva de pintadas

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Borrado exprés. Esta pintada, dirigida contra la concejala de Seguridade, Rocío Fraga, estaba en Puerta de Aires, en la Ciudad Vieja, y fue borrada la semana pasada, poco después de que apareciese
Borrado exprés. Esta pintada, dirigida contra la concejala de Seguridade, Rocío Fraga, estaba en Puerta de Aires, en la Ciudad Vieja, y fue borrada la semana pasada, poco después de que apareciese

El gobierno local dijo en el pleno que no podía quitar grafitis en propiedad privada

01 oct 2018 . Actualizado a las 12:42 h.

Después de que se conociese que el gobierno local dio orden de limpiar de forma prioritaria las pintadas contra la Marea, la oposición criticó ayer de forma unánime esa práctica y exigió nuevas medidas para atajar el problema de los grafitis, que afean numerosas calles en toda la ciudad.

La portavoz del PP, Rosa Gallego, recordó que en el último pleno un vecino del Orzán protestó en el pleno por la «masiva presencia» de pintadas en toda la ciudad y en especial en su barrio. El gobierno local le contestó diciendo que no puede limpiarlas cuando se trata de propiedades privadas. Sin embargo, en las ultimas semanas se limpiaron numerosos grafitis con mensajes contra la Marea, algunos de ellos en propiedades privadas.

La portavoz del grupo popular criticó que el alcalde «no ha dudado en usar medios pagados por todos los coruñeses para borrar solo las que se meten con su partido. Es un ejemplo claro de uso partidista de recursos públicos: no hay un plan para limpiar las pintadas en la ciudad pero sí da la orden de borrar las que hablan en contra de la Marea».

«Es el gobierno más sectario de la historia democrática de la ciudad», afirmó Gallego, que recordó casos como la polémica compra de pisos o los contratos menores adjudicados a firmantes del manifiesto de la Marea.

El portavoz del PSOE, José Manuel García, reclamó un «programa especial de limpieza» para retirar las pintadas que suponen un «deterioro» para el entorno urbano. García insistió en que «la ciudad debe ser consciente de la necesidad de adecentar el espacio público», no solo por la cuestión del turismo, sino también por calidad de vida. En cuanto a la polémica sobre la eliminación selectiva de pintadas, García, que esta semana calificó de «sectaria» la decisión del gobierno local, insistió en que son «un tipo de prácticas que deberían estar desterradas de la política».

La portavoz del BNG, Avia Veira, criticó que se haga un uso «arbitrario» de la ordenanza de limpieza y recordó que el gobierno local ha multado a militantes de su partido por hacer murales o a asociaciones por pegar carteles, mientras que el propio Ayuntamiento anuncia por el mismo medio actividades como el plan de limpieza A Pé de Barrio.

Veira también propone reformar esa normativa para que garantice le libertad de expresión, y poner en marcha un programa de decoración urbana en zonas depauperadas como el desarrollado en Ordes o Carballo, donde se permitió a los grafiteros trabajar en zonas determinadas con el fin de fomentar el arte urbano.

El gobierno local no explicó sus planes sobre las pintadas y se remitió a las declaraciones del martes del alcalde, Xulio Ferreiro, sobre la polémica de la orden de priorizar la limpieza de los grafitis contra la Marea. El regidor no negó que existiese esta instrucción, pero señaló: «De limpar pintadas se da orde practicamente todos os días, unhas veces son dun cariz e outras doutro, se son selectivas [as limpezas] ou non... eu creo que esta mañá aínda puiden ver algunha pintada, vamos dicir crítica, co partido político ao que pertenzo».

Todavía ayer podían verse varias pintadas en el costado de la antigua sede de la Marea Atlántica en la plaza del Humor. La sede fue objeto de un ataque vandálico después del desalojo de los okupas de la Comandancia de Obras, que se saldó con cargas y varios heridos aunque el gobierno local había permitido su presencia y comprometido una solución pacífica. A partir de esa fecha se multiplicaron las pintadas críticas con la Marea.