El gobierno local se aleja de la austeridad en las fiestas en el año anterior a las municipales

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Óscar Vázquez

La transferencia al IMCE fue la mayor al menos desde el 2011

16 jul 2018 . Actualizado a las 11:23 h.

En julio del 2015, poco después de tomar posesión, el alcalde, Xulio Ferreiro afirmó: «Non podemos e non sería socialmente aceptable gastar en festas o que se gastou nos últimos anos». Sus palabras seguían la estela de la larga campaña que toda la oposición lanzó contra el anterior ejecutivo del PP y su «derroche» en fiestas. En realidad, las críticas de PSOE, BNG y Marea eran la misma medicina que los populares habían administrado desde la oposición al bipartito PSOE-BNG.

Los reproches al PP se endurecieron a partir del 2014, cuando en el presupuesto se aprobó una transferencia de fondos municipales al IMCE -la entidad que organiza las fiestas y espectáculos- de 5 millones de euros, la cifra más alta de su mandato. Tras la tormenta, en el 2015 transfirieron solo 4 millones -la más baja desde el 2011- pero no llegaron a administrarlos, ya que perdieron la mayoría absoluta y la Marea, casi primera fuerza política, llegó al gobierno con el apoyo de socialistas y nacionalistas.

El nuevo ejecutivo reforzó de inmediato el mensaje de austeridad en los festejos. A las citadas palabras de Ferreiro se sumaron las del concejal de Culturas, José Manuel Sande, que condenó el «derroche dunha época afortunadamente clausurada» en la que se asumieron «cachés altos».

Uno de esos cachés fue el del grupo Madness. El Ayuntamiento desembolsó 169.827 euros por su concierto en el Noroeste Pop Rock del 2014. La Marea tachó de «millonaria» aquella edición, que costó 250.155 euros, y bajo el lema «recuperamos o norte» lanzó un Noroeste del 2015 más austero: costó 183.050 euros y los cabeza de cartel, Mando Diao, fueron contratados con León Benavente por 63.7111 euros.

Aunque se mantuvieron algunos viejos vicios, como intentar que no se conociesen los cachés de los artistas, el nuevo gobierno puso más hechos sobre la mesa cuando en el 2016 redujo la transferencia anual de fondos del Ayuntamiento al IMCE a 3,82 millones, un nuevo mínimo.

Pero como había hecho el PP en su mandato, la Marea incrementó esa cantidad en medio del año mediante cambios en las cuentas. En total, en el 2016 el IMCE manejó 5,5 millones, y además el Ayuntamiento pagó actuaciones, espectáculos y romerías -como un concierto de Carlos Baute- a través de otros departamentos, de forma que el gasto total en «fiestas» fue mayor que el reconocido oficialmente.

La austeridad desapareció de forma oficial en el 2017. La transferencia del IMCE ese año fue de 4,54 millones, una cantidad superior a la media de los presupuestos aprobados por el PP. Además, en el medio del ejercicio se le transfirió un millón de euros de Emalcsa. En total, el ente manejó en el 2016 un total de 6,5 millones de euros, de lo que a finales de año había gastado 5,7.

Este año, cuando la Marea organiza las últimas fiestas antes de las municipales, se produjo un nuevo incremento. La transferencia anual al IMCE se elevó a 5,54 millones, rompiendo el récord del 2014 de los populares.

En junio la Marea intentó elevar esos fondos hasta los 6,5 millones con un cambio en el presupuesto, pero PP y PSOE vetaron ese movimiento, reprochándoles el contraste entre su discurso crítico con el gasto en fiestas y la política real de su gobierno.

Hay más indicios del abandono de la austeridad. El Noroeste del 2017, con un gasto de 363.000 euros, dejó pequeño al del 2014. Este año el gasto en el festival no se quedará atrás. Solo las dos actuaciones principales costarán casi 318.000 euros. Las darán los grupos Belle & Sebastian (121.000 euros) y The Pretenders (196.988 euros). Esa última actuación rompe el récord de Madness en el 2014, y contrasta con las palabras del alcalde y de Sande en el 2015, cuando criticaba que se asumiesen «cachés altos». 

La contratacion de The Pretenders, por vía de urgencia y sin que la oposición viese todo el expediente

A las 9.33 del jueves, el gobierno local convocó una sesión extraordinaria y urgente del IMCE para las 10 horas. Entre los asuntos del orden del día estaba la contratación de The Pretenders por 196.988 euros. La oposición tuvo esos 27 minutos para revisar la documentación antes de que arrancase la sesión. En el expediente no figuraba la ficha técnica del concierto, por lo que los demás partidos tuvieron que votar sin saber qué personal y qué medios destinará el Ayuntamiento a la actuación, prevista para el 11 de agosto a las 23.30 en Riazor.

A la vista de la situación, el socialista Fito Ferreiro se abstuvo. La portavoz del PP, Rosa Gallego, envió un correo electrónico a los miembros del consejo rector, que preside el concejal de Culturas José Manuel Sande, explicando que se había ausentado porque tenía otro compromiso, denunciando que se estaban incumpliendo los reglamentos sobre convocatorias, que no se había justificado la urgencia de la contratación, y acusando al gobierno local de obstruir de esa manera el trabajo de oposición.

Diferencia de precio con Vigo

PP y PSOE están especialmente extrañados por la diferencia de precio con el concierto que el mismo grupo dio en Vigo el pasado año. El presupuesto del mismo, según la documentación del Ayuntamiento vigués, fue el siguiente: «contratación artística 80.000 €; equipos luces e son, backline 7.700 €; cáterin 1.500 € [89.200 € en total] máis IVE por importe de 18.732 € que fai un total de 107.932 €», todo a cargo de la promotora. En A Coruña, según el expediente del IMCE, el caché asciende a «196.988 €» IVA incluido, y se indica que ese ente asume el escenario y el personal y materiales de la ficha técnica.