Vueling deja en tierra durante dos y tres días a pasajeros de Londres con destino a A Coruña

Tamara Rivas Núñez
Tamara rivas A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

GUSTAVO RIVAS

La compañía canceló el lunes los vuelos con Alvedro alegando motivos operacionales

11 jul 2018 . Actualizado a las 12:21 h.

Vueling canceló a última hora del lunes los vuelos que unían el aeropuerto de Alvedro con el de Heathrow sin dar más explicaciones ni soluciones a los pasajeros afectados. En ese momento comenzó una odisea que todavía no ha terminado para los viajeros que esperaban en el aeródromo londinense, entre ellos la oleirense Mariluz Arceo. «Llegamos a las 17.30 y nos dijeron que teníamos que facturar el equipaje de mano porque el avión iba lleno. Una vez dentro, vimos en las pantallas que el vuelo no paraba de retrasarse hasta que treinta minutos antes de la hora prevista de salida se canceló», explica con resignación y todavía desde Londres la pasajera.

Los afectados se dirigieron hacia los mostradores que la compañía Vueling tiene en el aeródromo londinense en busca de una explicación y una solución a su caso. «Nos desperdigaron por diferentes hoteles y nos dijeron que se comunicarían con nosotros durante la noche por correo electrónico o por teléfono para saber cómo proceder, pero ya nos advirtieron que no sería inmediato», comenta.

Al día siguiente -ayer- y ante la falta de comunicación por parte de la compañía regresaron a Heathrow, y desde allí en autobús hacia el aeropuerto de Gatwick. «En los mostradores de Vueling no había nadie hasta las 17.00 horas, pero el personal de British Airways nos dio un vale para ir a Gatwick y nos dijo que desde allí podríamos volar», asegura Mariluz. A su llegada al nuevo aeródromo, los trabajadores de Vueling «no sabían nada ni tenían constancia de nuestro caso». 

Solución un día después

Su paciencia llegó al límite, y tras varias horas de protestas les dieron una solución: volarían hoy por la mañana a Barcelona, y desde allí a A Coruña en el avión que aterriza en Alvedro a las 21.40 horas, casi dos días después de la llegada prevista. «Es una vergüenza que tardemos dos y tres días en llegar y que no nos hayan dado explicaciones o facilidades para solucionar nuestra situación», denuncia. Otros afectados correrán peor suerte, ya que tendrán que esperar hasta mañana en Londres para volar a Barcelona, donde deberán hacer una escala de diez horas antes de que otro avión los traiga a A Coruña.

La Voz trató de contactar con el departamento de prensa de Vueling durante el día de ayer, pero no obtuvo respuesta. En algunas de las réplicas que la compañía ofreció a los pasajeros a través de su cuenta de Twitter aseguraban que la cancelación de los vuelos VLG7104 y VLG7105 se debió a motivos operacionales.