La dueña agredió, insultó y cortó los suministros de agua y luz de la vivienda porque la quería vender
06 jul 2018 . Actualizado a las 11:43 h.El Juzgado de lo Penal número 3 condenó a una mujer a seis meses de prisión como autora de un delito de coacciones. La procesada, según aparece en la sentencia, alquiló un piso de su propiedad a un matrimonio senegalés con dos hijos, de 3 años y 9 meses de edad. El contrato se firmó el 1 de febrero del 2011 y la renta era de 300 euros.
A los pocos días de que los inquilinos se mudaran al domicilio, la ahora condenada les pidió que se marchasen, pues había cambiado de opinión y lo que quería era vender la propiedad. Los arrendatarios se negaron. Le dijeron que había un contrato en vigor y que no los podía echar a la calle hasta que pasara un año.
A partir de ahí, la mujer no hizo otra cosa que hostigarlos para que se marcharan. En la sentencia se recuerda que en una ocasión la procesada se presentó en el piso con amenazas e insultos. Hubo un juicio de faltas por ello y la mujer resultó condenada.
En otra ocasión, volvió al piso y golpeó con el bolso a la inquilina, aparte de continuar con insultos y amenazas, según reza la sentencia. También fue juzgada por ello.
A partir de ahí, no regresó a la vivienda, pero les cortó el suministro de agua y luz, que seguía a su nombre aunque lo pagaban los inquilinos, Así, hasta que se resolvió, la familia permaneció 20 días sin esos servicios. Aparte de la pena de cárcel, deberá indemnizarlos con 2.000 euros.