La mujer, de 29 años, se resistió a los agentes y comenzó a patearles mientras la llevaban al exterior del aparcamiento
22 sep 2020 . Actualizado a las 17:46 h.Todavía no eran las once de las mañana del lunes cuando uno de los vigilantes del aparcamiento del Orzán, en A Coruña, encontró a una pareja practicando sexo entre dos vehículos. Una patrulla se dirigió al lugar tras recibir el aviso de que ambos «entorpecían el tráfico» al subirse a los capós de dos coches.
Una vez allí, los agentes les requirieron que se vistiesen para proceder a su identificación, a lo que la mujer se negó. Tras insistirle, la joven de 29 años volvió a rechazar prestar su documentación, por lo que la patrulla le indicó que tendría que ser trasladada a dependencias policiales. A partir de ese momento, la mujer se mostró más agresiva y comenzó a bracear y a soltar patadas a los policías mientras la llevaban al exterior del parking.
Los golpes continuaron dentro del coche patrulla durante todo el trayecto a comisaría. Ya en dependencias policiales, una agente le retiró las esposas para cachearla. La detenida también le propinó golpes en las manos y piernas a la policía, lesionándola de cierta gravedad en hombro, además de a otros dos compañeros que acudieron a apoyarla. Los agentes tuvieron que ser atendidos en un centro sanitario por las lesiones que presentaban, causando baja laboral.
La mujer fue denunciada por un concurso de delitos de resistencia grave y atentado con resultado de lesiones a varios agentes.