La falta de visibilidad, la inadecuada ubicación y los despistes, entre las causas más comunes de estos accidentes
03 jul 2018 . Actualizado a las 11:12 h.De los 3.018 pasos de peatones que hay repartidos por la ciudad, entre los que están regulados por semáforos y los que carecen de regulación y simplemente están delimitados por su correspondiente señalización horizontal, en 21 se han producido en lo que va de año diversos atropellos que arrojan un balance de 24 heridos. De esos, tres han sido de gravedad: un adolescente de 15 años que cruzaba por la ronda de Outeiro, una niña de siete años en la calle Almirante Lángara y un hombre de 65 que fue arrollado en la glorieta de Eduardo Diz.
Uno de los problemas más recurrentes ante el que se encuentran peatones y conductores es que estas franjas blancas sobre el asfalto en muchos casos están ubicadas en zonas con escasa visibilidad, bien porque hay obstáculos naturales o artificiales que dificultan su percepción, o bien porque simplemente están colocados en lugares nada apropiados, como pueden ser a pocos metros de la salida de una curva. Las carencias de iluminación y las velocidades de circulación inadecuadas hacen que el número de accidentes de estas características no pare de aumentar según avanza el año. A lo largo del 2016 hubo en la ciudad cerca de quinientos heridos en accidentes de tráfico, de los que 148 fueron peatones que resultaron atropellados.
Los despistes, tanto al volante como a la hora de pasear por las calles de la ciudad, son otra de las causas más comunes en los atropellos. Y así, mientras los vehículos se enfrentan a multas por no respetar las normas de tráfico, los peatones son sancionados en menor medida. Durante el año pasado solo cuatro personas fueron sancionadas por cruzar por pasos de peatones regulados con el semáforo en rojo, frente a las 374 que recibieron otros tantos conductores.
Los más conflictivos
Para Antón Louro, director de la consultora Fisegvi y vicepresidente de la Asociación Española de Investigadores de Accidentes de Tráfico, existen varios pasos de peatones repartidos por la ciudad que constituyen un riesgo potencial para los peatones por su inadecuada ubicación. Pero hay dos que se llevan la palma: el de San Diego, en el que los vehículos no pueden ver a los viandantes que cruzan por debajo del viaducto hasta que pisan sobre él, y el situado frente a la Policía Nacional en la Avenida do Porto, que muchas veces no es respetado por los conductores a pesar de contar con regulación por semáforo, ya que con la llegada de la primavera los árboles dificultan su visibilidad.
Le siguen en la lista otros tres que llevan años colocados en el mismo lugar a pesar de que su diseño los hace peligrosos. Uno es el situado frente al jardín de San Carlos, que está en una curva, y otro es el de la Casa del Mar con Ramón y Cajal, un clásico del despiste para los vehículos que se incorporan con el semáforo en ámbar y se encuentran con los peatones cruzando en verde. También los de A Grela, sobre todo en hora punta, se convierten en una trampa para los viandantes porque los conductores están más pendientes de adentrarse en la rotonda que de la señalización horizontal.
Un hombre resulta herido leve tras ser alcanzado por un vehículo en la calle Posse
A las doce y media del mediodía de ayer, un varón de 65 años, con iniciales A. A. L. L., resultaba herido leve tras ser atropellado en el paso de peatones al comienzo de la calle Posse, una vía que no está regulada por semáforos.
En el momento de los hechos no había prácticamente tráfico en la zona. El hombre estaba cruzando correctamente cuando la conductora, que acababa de salir de la rotonda de la avenida del Ejército, no lo vio aparecer y chocó contra él.
El varón, a pesar de tener una herida en la cabeza a consecuencia de la caída, estuvo consciente en todo momento y pudo entrar por su propio pie en la ambulancia, que lo trasladó rápidamente hasta la clínica Quirón para ser atendido.
Al lugar de los hechos también se desplazaron una patrulla de la Policía Local y el furgón de atestados para tomar declaración a la conductora, que asistió y acompañó al hombre herido hasta que llegaron los servicios de emergencia.
La zona en la que ocurrió el accidente tiene poca visibilidad, ya que acostumbra haber coches mal aparcados o en doble fila obstruyendo el paso de vehículos.
Varios vecinos y curiosos se acercaron a ver qué había ocurrido. «No me sorprende que haya pasado esto. Los coches suelen ir a mucha velocidad al salir de la rotonda. O te paras tú o te obligan a dejarles pasar», relata una vecina que, asegura, vio en más de una ocasión cómo coches que salían de sus aparcamientos circulaban marcha atrás por el paso de peatones de esta calle para poder incorporarse a la rotonda de la avenida del Ejército.
A lo largo de la calle Posse, el lugar del accidente, hay varios pasos de peatones, ninguno de ellos regulado por semáforos. Todos con poca visibilidad para los coches, ya que todas las plazas de aparcamiento, que siempre están ocupadas, son en batería.
Salida de vía en Alfonso Molina
Una mujer también resultaba herida leve después de perder el control de su coche y salirse de la vía ayer a las 15.21 del mediodía en Alfonso Molina.
El accidente tuvo lugar un poco más adelante de Matogrande, en sentido entrada a la ciudad.
Hasta allí se desplazó una ambulancia para proceder al traslado de la mujer a urgencias.