«Quieren descuentos todo el año»

andrea presedo / a. a. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

César Quian

El pequeño comercio se queja de que se tiene que adaptar a las grandes superficies, que ayer estaban llenas

30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay dos cosas que son intrínsecas al comienzo del verano: el calor y las rebajas. Los clientes esperan meses para comprarse aquel capricho que vieron en la tienda con la esperanza de encontrarlo con algún tipo de rebaja. No es de extrañar encontrarse con los centros comerciales llenos de gente, ya que las rebajas suponen una oportunidad muy beneficiosa para los compradores, que no dudan en aprovechar.

«Apaño la ropa que necesito para todo el año con lo que compro en las rebajas de verano e invierno», explica Alba Gómez, una joven que lleva desde primera hora en el centro comercial Marineda City. Para Ruth García, el período de rebajas es algo que no se puede desaprovechar ya que, afirma, «llegamos a ahorrar 100 euros».

El primer día de rebajas siempre es el más concurrido ya que la gente tiene miedo de que se acaben las mejores prendas que tienen descuento. «Suelo venir a las tiendas el primer día de rebajas con todo mirado de antes en las webs. Normalmente compro on-line, pero el bolso que quiero no lo tienen en la página de la marca así que he madrugado para asegurarme de que lo consigo», dice Eva Portela. Esta joven remarca la idea de que cada vez más, las rebajas se desplazan hacia la compra online. «Elijo los artículos en las webs pero prefiero venir a probarlos», explica Irene Díaz.

La mayoría de los jóvenes concuerdan en que las páginas webs de las grandes cadenas facilitan la adquisición de productos y encontrar aquello que les interesa y que además está en promoción. Como todos los años, las rebajas en las tiendas on-line empezaron la noche anterior al comienzo de las rebajas en tiendas físicas, llegando a colapsar las páginas web de algunas de las de ropa. 

El pequeño comercio

La situación cambia al acercarse al comercio de barrio. «Con las rebajas recuperamos el dinero del costo de la prenda, pero no hacemos ganancia», explica Martina, dueña de la tienda de ropa que lleva su nombre. «Hace años sí que sacábamos beneficio, pero ahora la gente se va toda a las grandes superficies como el Marineda», añade.

Precisamente este año han sido las grandes empresas las que han decidido adelantar las rebajas dos días, por lo que los comercios de barrio se han visto «obligados» a adelantarlas también. «Las pautas y los períodos los debería marcar el Gobierno, pero como son los grandes los que deciden cuándo les viene bien, pues te fuerzan a adaptarte a ellos. No te puedes quedar al margen», opinan desde Deportes Sanco.

Lucía Rodríguez, de la tienda de ropa infantil Lusi, confiesa que ha adelantado las rebajas porque el resto también lo hicieron. «No es rentable, pero es la forma de atraer a la gente», añade. Por su parte, desde Calzados Rycer dicen que de no verse obligado a seguir lo que hacen las grandes cadenas, «acotaríamos un poco el período».

Otros negocios tradicionales como las mercerías no son capaces de asumir las rebajas. Es el caso de La tienda de Ana, en la que la dueña explica que sus precios ya son bajos durante todo el año, «es inviable que ponga rebajas. Perdería dinero», dice. Ana, la dueña, pone el ejemplo de un par de calcetines. Los vende a 1,95 euros. «¿Qué rebaja le voy a hacer a esto?», se pregunta.

El malestar entre los comerciantes es generalizado cuando se mencionan los días promocionales como el Black Friday o el día del soltero. «La gente quiere rebajas todo el año, es horroroso lo que han hecho al incluir esos días», dice Sandra Quintero, dueña de la tienda de ropa Divain. Carmen Mosteiro, empleada en Deportes Sanco, añade que «con tanto día promocional te pasas el año en rebajas y cuando de verdad llegan, no funcionan».