La policía desarticuló tres puntos de venta de droga en colegios de la ciudad

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

e.M.

Agentes de paisano vigilan los entornos de los centros educativos

29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay droga en muchos colegios. Dentro y fuera. Hay alumnos que se dedican a pasar hachís entre clase y clase y hay delincuentes que se pasean por los alrededores de centros educativos para traficar. Lo sabe muy bien un agente de policía que trabajó en el plan para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en Galicia. Un programa que dio muy buenos resultados y que ha venido a constatar dos cosas. Una, que el consumo de cannabis se disparó entre los adolescentes; y dos, que existen pequeños camellos cuya clientela se centra únicamente en los escolares.

Tres centros educativos coruñeses se libraron de la venta de droga en sus entornos durante el año pasado. Y este año, ha habido algunas detenciones en otros colegios. La Policía Nacional fijó como uno de sus principales objetivos la lucha contra los puntos de distribución de sustancias tóxicas en los alrededores de los centros y ha logrado varias detenciones y desarticular tres focos. Los arrestados eran traficantes dedicados casi en exclusiva a vender sustancias a escolares. En muy pequeñas dosis y en un 99 %, hachís, según fuentes policiales. Estas operaciones se desarrollaron dentro del plan para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en Galicia, en el que participaron tanto la Policía Nacional y Local, como la Guardia Civil.

Durante el pasado curso se produjeron más de 10.000 vigilancias en el entorno de centros escolares. Solo en tres meses se han realizado 3.353 en 667 colegios de toda Galicia. Gracias a esa labor policial se han podido desactivar ocho puntos de venta de droga en el entorno de centros educativos a lo largo del último curso escolar, tres de ellos en A Coruña.

La presencia de agentes de paisano vigilando los alrededores de los centros educativos coruñeses se duplicó en los últimos años después de que en noviembre del 2015 se detuviera a un hombre por vender marihuana a varios alumnos de un colegio. A uno de esos escolares, que entonces tenía 14 años, se le ocurrió cocinar galletas de marihuana. No sabía cómo hacerlo y, según declararía después, siguió los pasos que le indicaba un vídeo de YouTube. Pero se le fue la mano. Cargó tanto las galletas que envió a una compañera al hospital y provocó mareos a otros tres. Aquello levantó un gran revuelo. El alumno fue expulsado y el hombre que se las vendió, detenido. Pero no fue a prisión pese a que la venta de sustancias tóxicas a menores está muy castigada. En el juicio reconoció los hechos y su abogado alcanzó un acuerdo con la Fiscalía. Aceptó 2 años y no tuvo que ingresar en la cárcel.

El hachís está al alcance de los escolares por su bajo precio. Un porro ronda los tres euros. Los camellos suelen preparar pequeñas cantidades para esa clientela.