«Aquí el profesor sale con ovaciones»

Loreto Silvoso
loreto silvoso A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

«Impartes una clase en la Sénior y sales empoderado», dice la directora del programa

24 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Sénior engancha. Lo dice la coruñesa Matilde García, directora de esta universidad para mayores de 50 en los campus de A Coruña y Ferrol de la UDC.

-Así que sus alumnos no quieren dejar de estudiar.

-¡No quieren dejar esto! En parte responde a las redes sociales que establecen entre ellos.

-¿Por qué hay tan buen rollo?

-Porque todos se mueven por los mismos intereses. Hay mucha gente que está sola y, el tener una excusa para salir de casa, les motiva. Les da ganas de vivir.

-¿Qué es la Sénior en una frase?

-Compartir experiencias y conocimientos.

-Para estudiar aquí, ¿aparte de sénior hay que ser sabio?

-Aquí caben todos. Tenemos personas con estudios primarios y licenciados o doctores. Lo único que les une es el interés por aprender. Esto tiene un carácter formativo importante, pero también social. Nadie se quiere ir de aquí. [Risas]

-Pero, ¿qué les dan para que nadie se quiera ir?

-[Risas] Es que el programa es muy flexible. Como hay materias optativas, talleres y otras actividades que van cambiando, pueden renovar sus estudios.

-¿Cuántos años lleva el alumno que más lleva?

-Catorce años. Aunque siempre intentamos dar cabida a las nuevas solicitudes, eh, porque este año tuvimos una lista de espera importante en A Coruña.

-¿Cómo fue su aterrizaje en el proyecto?

-Lo primero que me dijeron los alumnos fue: «Señora directora, queremos un posgrado». Y es una reivindicación que me hacen constantemente.

-Lo normal es que uno esté deseando terminar una carrera…

-Pues aquí no. Hacen los cuatro años del grado, pero luego quieren continuar. No se quieren desvincular de la Sénior.

-¿Podrán dar algún día por Radio Sénior la noticia del posgrado?

-Nos gustaría poder darles esa continuidad. Hay que estudiarlo.

-La motivación del alumno no tiene nada que ver con el grado.

-Así es. En la Universidad Sénior, un profesor da una clase y sale empoderado. Tendría que ver cómo los alumnos participan, les preguntan, debaten… ¡Es que ni los profesores se quieren ir!

-¿Cuál es la asignatura con más éxito de todas?

-Me va a dar rabia dejarme alguna fuera, pero lo voy a intentar. En la de Exploraciones Culturales, el profesor sale con ovaciones y aplausos del aula. Sabe despertar muy bien el interés de los alumnos. Psicología y filosofía les encantan. Economía española, también. ¡Les gusta todo! Y si algo no gusta, desaparece.

-Me están entrando ganas de pedir plaza.

-Pues el único requisito es tener más de cincuenta años y no estar trabajando. Yo ya me podría matricular, ja, ja...

-El caso es que usted, aparte de dirigirla, también imparte alguna materia en la Sénior.

-Sí, imparto un taller relacionado con lo mío, la salud, y es una delicia para mí. Es imposible no querer a estos alumnos. Aunque para ellos, también se lo digo, esto es como su casa.

«Desde hace dos años, estamos recibiendo muchos prejubilados de banca y telefonía»

Mañana lunes se abre el plazo para preinscribirse en el próximo curso de la Universidad Sénior. Este año la novedad es que dicho trámite se podrá hacer on-line. Charlamos con la directora del programa, Matilde García, una coruñesa nacida en Suiza por ser, como tantos de nosotros, hija de emigrantes.

-Las universidades de Vigo y Santiago también tienen su Sénior. ¿Cuál tiene más alumnos?

-Nosotros. Tuvimos casi mil alumnos en este curso. Somos los que más tenemos.

-Las mujeres ganan por goleada.

-Sí, las mujeres representan el 76 % de todo el alumnado, pero cada vez están entrando más hombres. Se incrementa el número de varones.

-¿Son muy sénior sus sénior?

-La mayoría está entre los 65 y los 75 años, pero, desde hace dos años, estamos recibiendo muchos alumnos menores de 65. Tenemos muchos prejubilados de banca, de telefónica y muchas maestras.

-¿Los más veteranos se llevan la palma?

-Son nuestras joyitas [Sonríe]. Tenemos tres alumnos mayores de 85 años.

-Los más queridos, supongo.

-Sí, está Paquita, que es un cielo; y otro es un alumno de los que lleva aquí catorce años que siempre nos dice: «Yo no me voy de aquí ni aunque me echen». Ya ve, ¡están encantados!

-Y encima este año, en la Sénior, se han hecho itinerantes.

-Sí. Hemos puestos en marcha un proyecto en la Costa da Morte. Queríamos abandonar nuestra zona de confort y acercar el conocimiento al ámbito rural. Es devolverles lo que les debemos a todas esas personas que han trabajado duramente y no han tenido la oportunidad de formarse.