Muchas dudas en el paso previo a la peatonalización de la Ciudad Vieja

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La Maestranza estrena sentido único y ayer se anuló la parada de bus de San Carlos

21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco después de las doce de la mañana de ayer un vehículo municipal de limpieza avanzaba por la calle Maestranza. En sentido contrario. El caso ejemplifica las dudas que ayer tenían vecinos y conductores sobre las nuevas normas que aplica el Ayuntamiento en la zona, modificaciones del tráfico que se ejecutan seis días antes de la peatonalización de la Ciudad Vieja.

Ahora la Maestranza ya es solo de sentido subida. Quienes quieran bajar desde el Metrosidero han de hacerlo por el paseo marítimo a través de Julio Portela Ceballos, la vía situada entre los jardines del Rectorado y la Hípica, que es de doble sentido y a la que se puede llegar desde el paseo, tanto los que van hacia el dique como los que circulan hacia la Torre.

Allí está instalada provisionalmente la parada de bus que había en la Maestranza. La de la entrada del jardín de San Carlos, por donde bajaba el bus, se elimina. «Yo que ando con bastón, ahora no tengo bus para ir al centro», decía ayer una mujer que comentaba los cambios en la calle con dos amigas. Sí lo tiene, pero tendrá que desplazarse 200 metros más abajo, hasta el lateral del Abente y Lago donde se detienen los buses.

El cambio de tráfico también tuvo su impacto en el colegio Dominicos, que esperaba poder acabar el curso con las antiguas normas. No fue así, pero avisados previamente se organizaron y no hubo ayer ninguna incidencia. Los padres que entraban por la plaza de Santo Domingo todavía podían hacerlo -desde el 25 de junio ya no- y el bus que entraba por la Maestranza ahora también lo hace, pero en sentido contrario, lo que obliga a los alumnos a cruzar la calle. El personal del centro había reforzado ayer su presencia en la entrada para facilitar ese momento.

Frente al colegio, en la Maestranza, la nueva pintura viaria, con grandes arcenes, desorientaba a los vecinos. «Nos lo están poniendo muy difícil», decía una de las mujeres residente en la zona. «Están haciendo una reforma que hacía falta», terciaba Alfredo, otro residente en la Ciudad Vieja que saludaba los cambios.

Esas líneas de arcén marcan el lugar hasta el que se ensanchará la acera por ambos lados.

Desde el final de los jardines de la Maestranza hasta Puerta de Aires se podrá seguir circulando, pero es previsible que lo hagan muy pocos, porque por allí solo pasarán residentes y quienes buscan aparcamiento, ya que en Puerta de Aires no hay salida para quien no tenga tarjeta. La única opción es dar la vuelta en redondo para enfilar hacia Metrosidero. Lo que se acabará también es el aparcamiento en torno a la isleta situada entre la intersección de Metrosidero con Maestranza. Los cambios mayores, con todo, se verán el lunes, cuando los coches salgan, al fin, de la Ciudad Vieja de A Coruña.

Desde ese día solo los residentes podrán pasar a dejar y recoger bultos y personas, pero no podrán estacionar. La carga y descarga funcionará de seis a once de la mañana y los vecinos tendrán que buscar sitio fuera del casco. Hasta ahora dormían allí unos 200 coches en la calle, que ahora deberá aparcar en el entorno o en alguno de los aparcamientos con bonificación.