Tres días a la intemperie por Pablo Alborán

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

Belisa Frangione

Fans del cantante malagueño llevan desde el martes haciendo cola para el concierto de mañana en el Coliseo

21 jun 2018 . Actualizado a las 18:46 h.

Mañana • 22.30 horas • Coliseo • Entradas agotadas• Las puertas del Coliseo tenían que estar hoy llenas de fans de Joaquín Sabina, pero la cancelación del concierto ?que ya había sido aplazado previamente? por culpa de una afonía deja al multiusos vacío para esta noche. Aunque no del todo. Porque mañana actúa Pablo Alborán y ya hay desde el martes apostadas a las puertas del recinto numerosas fans luchando por conseguir un puesto en primera fila. Hubiese sido, cuanto menos, curioso que coincidieran los seguidores de Sabina y los de Alborán en la puerta intentando quitarse el sitio. Sin ánimo de menospreciar a nadie, todo indica que la armada fanática del cantante malagueño no se dejaría desplazar de sus puestos por mucho que el de Úbeda actuase 24 horas antes.

Miren si no el ejemplo de Sara, una joven coruñesa de 21 años, estudiante de Terapia Ocupacional, que el pasado fin de semana se fue hasta Sevilla para asistir a un concierto de Pablo Alborán, y que este martes a las 17.40 aterrizaba en Alvedro de regreso de su aventura musical. Pues ni corta ni perezosa, bajó del avión para dirigirse directamente al Coliseo y colocarse la primera de la cola ?acompañada por su hermana Laura? para poder ver de cerca, de nuevo, a su ídolo esta noche. Sin pasar por casa ni nada. «En casa me dicen que estoy como una cabra, pero saben lo que me gusta Pablo. Que ellos son mi familia, pero Pablo también lo es», afirmaba ayer en Radio Voz esta fan cuya canción favorita es Solamente tú.

Estas hermanas eran ayer las primeras en la cola, pero no las únicas. Hasta siete personas venidas de Santiago o Madrid, pertrechadas con tiendas de campaña, colchonetas, sombrillas y crema solar, estaban con más de dos días y medio de antelación ante las puertas del Coliseo.

Y es que Pablo Alborán levanta más que pasiones, amores fuera de toda comprensión lógica, cosa que demuestra el hecho de que el cartel de entradas agotadas lleve meses colgado o que ayer se pudiese ver a una joven con la firma del cantante tatuada en el tobillo y un verso de una de sus canciones grabado a la altura de la clavícula.