Lucas Díaz: «Hay que mejorar la accesibilidad para que la zona no se muera»

E. E. A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

El arquitecto cita la tramitación como uno de los puntos problemáticos a la hora de hacer obras en la Ciudad Vieja.

17 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Soy vecino de la Ciudad Vieja, nací aquí, vivo aquí y aquí tengo mi estudio», resume Lucas Díaz su amor por el casco histórico de la ciudad, en el que también ha trabajo en varios proyectos de rehabilitación. 

Al igual que Creus, Díaz cita la tramitación como uno de los puntos problemáticos, algo que se complica según el nivel de protección del edificio. Todos pasan por la comisión de Patrimonio. «Estaría bien que las Administraciones estuvieran más engrasadas», cuenta, porque esa larga tramitación puede hacer «que la iniciativa privada se eche para atrás». Hay otras limitaciones en cuanto a calidades y acabados. Puede que un promotor prefiera forjados de hormigón, pero es posible que tenga que mantener los originales. Además, yendo a lo práctico, descargar material de obra en calles tan estrechas tampoco es tarea fácil.

Más allá de eso, Díaz considera que la Ciudad Vieja tiene otros inconvenientes: «Uno de los grandes problemas es la desconexión con la ciudad», dice, y recuerda que llegar allí es difícil. «Tiene fácil solución, mejoraría notablemente si se pudiera girar hacia la Avenida do Porto desde la plaza de Ourense, y a la izquierda en Entrejardines», dice, y alerta de que «hay que mejorar la accesibilidad para que la zona no se muera». Con la peatonalización, las alternativas de aparcamiento tampoco facilitan las cosas. «Para la población mayor, tener que aparcar en el Oceanográfico hace que les resulte mucho más práctico irse a Matogrande», cuenta.