Ciclistas alertan del peligro de un arcén sin continuidad en la N-VI a su paso por Iñás

¿Imaginan ir caminando por la acera y de repente encontrarse con un muro que les impida continuar? Pues esa es la sensación que viven muchos ciclistas que circulan por la N-VI, a su paso por Iñás, en donde el arcén finaliza abruptamente, sin previo aviso y con obstáculos incluidos.

En concreto, el punto conflictivo se encuentra en el kilómetro 585 en dirección A Coruña. «En ese tramo se realizaron obras hace un año para crear el acceso desde la calzada hasta una superficie comercial», explica Juan Miguel Vázquez, que utiliza la bicicleta como aficionado. «Es una zona peligrosa porque de repente te encuentras con los bolardos y el señalizador, por lo que ni siquiera puedes intentar continuar por ahí. Te ves obligado a cruzar al otro lado», expone.

No es la primera vez que los aficionados al ciclismo de la comarca se encuentran con obstáculos en sus salidas por las carreteras del área. Para Fran García, responsable de la escuela Mobi-liza, el problema es de planificación. «A la hora de hacer las carreteras solo existen los coches y las motos, se olvidan de que las bicicletas también son un medio de transporte», expone. En este sentido, considera primordial que «las Administraciones empiecen a tener en cuenta los velocípedos como vehículos. No puede ser que se hable de transporte sostenible y luego pasen cosas como esta. Los caminos tienen que tener una continuidad. La bici no es solo para deportistas, es para cualquier ciudadano que quiere utilizarla como medio para desplazarse hasta el trabajo, al cole a por sus hijos, o al supermercado», comenta. 

Falta de mantenimiento

Otro punto conflictivo para los usuarios del medio de transporte alternativo es la falta de mantenimiento de algunas sendas. «De nada vale el arcén cuando no se mantiene. Hay zonas en las que te encuentras musgo y tierra, es un peligro», lamenta. En cuanto a los carriles bici, desde Mobi-liza consideran que «no tiene sentido que se construya una senda de 500 metros si luego acaba de golpe y tenemos que ingeniárnoslas para continuar el camino por donde podemos».

Asimismo, Fran García opina que tanto ciclistas como Administraciones deben ser responsables. «Nosotros también tenemos que buscar alternativas a las vías principales en las que circulan los coches a mayor velocidad y hay más tráfico». Del mismo modo, solicita a las instituciones que «hagan pedagogía, que ofrezcan a los ciudadanos información sobre caminos seguros y alternativas para evitar riesgos».

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