Ocho meses pidiendo un traslado para mariscar en A Coruña para atender a su hijo

Rodri GArcía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El pequeño tiene una discapacidad del 41 % y Mar niega el cambio porque la legislación actual no lo contempla

14 jun 2018 . Actualizado a las 12:36 h.

La extracción del percebe siempre se ha presentado como una tarea dura, pero un percebeiro de Malpica, José Cabado Rodríguez, lleva meses con una tarea que parece más laboriosa que la de arrancar los crustáceos de las rocas bajo el embate de las olas: que le concedan el traslado de su permiso para mariscar de la cofradía de Malpica a la de A Coruña. El motivo que alega es que él y su mujer, Alba, tienen un hijo de 5 años «con discapacidade acreditada dun 41 %, e dependencia en terceiro grado, polo cal é preciso facer un seguimento continuo con diversas terapias e especialistas», explica. Por ello decidieron trasladar el domicilio familiar de la villa malpicana a A Coruña y tramitar el traslado de actividad. Detallan las dificultades, muchas veces insalvables, para compaginar el trabajo de ir a mariscar con la atención que precisa su hijo.

«Supongo que entenderán que con un grado de dependencia tan alto, la autonomía de mi hijo es prácticamente nula: necesita ayuda para vestirse, comer, ir al baño... Y no cualquier persona puede hacerse cargo de sus cuidados, ya que por la condición que presenta necesita que estos cuidados los realice su padre o su madre dado que reacciona negativamente ante los desconocidos, y tiene unas rutinas muy marcadas, por no hablar del retraso madurativo y del desarrollo que presenta, resultado de las convulsiones que sufre frecuentemente por distintas causas». Así describe a este hijo (el segundo del matrimonio) su padre en el portal change.org, donde suma más de 1.200 apoyos.

Ante esta situación, el 16 de noviembre del año pasado este profesional del marisqueo pidió autorización a la Cofradía de Pescadores de A Coruña para ejercer su actividad en este litoral y así poder atender a su hijo, puesto que su mujer trabaja. En un escrito del 26 de diciembre le indican los responsables de la cofradía que los permisos de explotación los concede la Consellería do Mar, a la que también se había dirigido Cabado.

Desde la jefatura territorial de dicha consellería le denegaron la petición el 20 de diciembre, una decisión que este percebeiro recurrió ocho días más tarde. El recurso fue respondido el 2 de febrero de este año con un escrito de la consellería de cuatro folios repletos de normativas y en el que se dice que Cabado «non é titular dun permiso de explotación de marisqueo, senón dun permiso de explotación de recursos específicos (modalidade percebe)». En esa diferencia parece radicar la negativa a concederle el traslado de demarcación.

Este percebeiro argumenta, tal y como recoge la consellería, que en la Orden del 15 de julio de 2011 se prevé el cambio de explotación «si a persoa solicitante cambiase de domicilio por causa debidamente xustificada e acreditada dentro dalgún dos seguintes supostos: ser vítima de violencia de xénero ou ter a cargo persoas en situación de dependencia».

Sin embargo, «na Orde do 30 de decembro de 2015, pola que se regula a explotación dos recursos específicos no ámbito da Comunidade Autónoma de Galicia, aplicable á modalidade de permiso de explotación que ostenta o interesado, non aparece recollida a dita posibilidade de cambio», decía la resolución de la Xunta del 20 de diciembre.

Ni el visto bueno de la Cofradía de Pescadores de Malpica, ni los informes médicos sobre la situación del niño, tanto del Chuac como de un centro privado, han hecho cambiar de postura a los responsables de la Administración. 

La normativa «no tiene recogido ese derecho pero tampoco lo niega»

A pesar de las negativas recibidas, esta pareja continua buscando una salida a su situación. Así, hace unos días mantuvieron un encuentro con uno de los responsables territoriales de la Consellería do Mar, y sobre el traslado que piden «nos comentó que el permiso de recursos específicos, como es el caso del percebe, no tiene recogido ese derecho, pero tampoco lo niega». En cuanto al límite de permisos de extracción concedidos en cada zona apuntan que, lamentablemente, se ha producido una baja por fallecimiento en A Coruña.

También han estado hablando con una diputada del Parlamento gallego que se ha comprometido a analizar este caso en una doble vertiente: por un lado la social, que afecta a estos padres, y por otro la posible modificación de la ley con el fin de cubrir la normativa en vigor, «pero eso tiene unos plazos que pueden demorarse más de dos años».