«Después del primer examen ya vi que no era para tanto»

andrea presedo / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Casi 2.500 alumnos se examinaron ayer en el primer día de las pruebas de la selectividad

13 jun 2018 . Actualizado a las 11:27 h.

Todo un curso preparándose para aprobar los exámenes que les permitirán estudiar una carrera universitaria. El esfuerzo de cerca de un año que por fin llega a su fin. Ayer tuvo lugar el primero de tres días de la Avaliación de Bacharelato para o acceso á Universidade (ABAU), el peor de todos, según opinan los estudiantes. «Después del primer examen ya vi que no era para tanto», decía Marta Barral, del CPR Grande Obra de Atocha. «Los alumnos siempre creen que se van a olvidar de todo», añade Eduardo Monroy, profesor en el IES Agra do Orzán, que durante estos días acompaña a los estudiantes del centro. 

Pegatinas para el anonimato

«Silencio, por favor», así arrancaba la presentación de la ABAU en la que los estudiantes recibían las instrucciones para realizar los exámenes. El mayor temor entre los alumnos es perder las pegatinas acreditativas. «Si no las pones, el examen no te lo corrigen», explica Coral, del IES Monte das Moas.

Los momentos previos a empezar la primera de las pruebas estuvieron marcados por los nervios. «Estoy más calmado ahora. El trauma era venir hasta aquí, encontrar la clase y hacerlo todo bien para poder examinarse», comenta Javier Nieto, alumno del colegio Maristas Cristo Rey, minutos antes de empezar el primer examen: Lengua Castellana y Literatura.

A pesar de toda la organización detrás de estas pruebas, ayer se pudo ver a más de un profesor yendo de una clase a otra porque no habían calculado bien el número de exámenes por aula.

Pero dentro del desorden propio del primer día también asomaba la ilusión con la que se enfrentan los alumnos a las pruebas. Son exámenes duros, pero que saben que les permitirán acercarse a su futuro profesional. Uxío Pérez acaba de terminar segundo de bachillerato en el IES Eduardo Blanco Amor, de Culleredo, y es la primera vez que se presenta a la ABAU: «Quiero estudiar Historia porque creo que es muy importante conocer el pasado para poder entender cómo funciona el mundo actual», explica.