El Ayuntamiento desvela el misterio de la tala en el Castrillón y la asume

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

cedida

La «huida» de obreros tras cortar un eucalipto levantó todo tipo de hipótesis

12 jun 2018 . Actualizado a las 10:54 h.

Cuando una vecina de Casablanca paseaba el sábado pasado por las inmediaciones del centro de salud del Castrillón se le encogió el alma al ver a varios hombres tirando abajo el gigantesco eucalipto donde de pequeña jugaba a su alrededor con sus amigos. Corrió hacia los operarios, les preguntó quién los había enviado y los hombres, al escucharla, abandonaron el trabajo y desaparecieron. Una extraña actitud que llevó a la gente del barrio a hacerse mil preguntas. ¿Por qué se fueron sin decir ni mu, dejando el trabajo a medias? ¿Eran ladrones de madera? ¿Terroristas medioambientales? ¿Enemigos del eucalipto? Las hipótesis se dispararon. Llamaron al 010 y les dijeron que, al ser sábado, les informarían el lunes. Y ayer, por fin, todo se esclareció. Detrás de la tala está la Concejalía de Medio Ambiente, el plan municipal contra el eucalipto y la Ley de Prevención de Incendios de la Xunta. Aquellos hombres con motosierra fueron enviados por el Ayuntamiento para cumplir con la norma autonómica que obliga a mantener unas distancias mínimas de entre 30 y 50 metros entre las carreteras y casas a las especies pirófitas, esas que se queman con facilidad y ayudan a que el fuego se propague. Como los eucaliptos.

Pero hay vecinos del Castrillón que no ven peligro alguno en esos árboles y se quejan de su «destrucción». No ya porque jamás haya habido un incendio en ese espacio en el que durante décadas se elevaron casi una decena de eucaliptos y acacias, sino por «respeto a la naturaleza», según Carmen Silva; o por «nostalgia», según Arturo Dans, que los recuerda «de toda la vida». Era, dice, «donde los niños del barrio pasábamos muchas tardes», entre el centro de salud del Castrillón y el concesionario de Renault en Casablanca.

Hay quien se queja, además, de que la tala «no se hizo como Dios manda, pues los cortan de cuajo». Dice que al ver lo que hicieron le dan «ganas de llorar».

El Ayuntamiento informa que «se está a acometer estes días a tala dalgunhas árbores en distintas zonas de cidade, en cumprimento á Lei de Prevención de Incendios de Galicia e dos plans municipais para a deseucaliptización. En base a esa obriga legal e por garantir a seguridade da poboación, o Concello está a acometer a retirada dalgunhas árbores en distintas zonas como o Castrillón, Curramontes, Casablanca e tamén na Estrada dos Fortes»

Medio Ambiente ordenó limpiar 255 fincas privadas por peligro de incendio

El Ayuntamiento de A Coruña envió el pasado mes de mayo 255 solicitudes a propietarios de fincas que están dentro del término municipal para que tengan limpias sus parcelas antes del verano, en cumplimiento de la ley de prevención de los incendios forestales en Galicia. Esta cifra es inferior a la del año pasado, cuando desde María Pita se enviaron 370 requerimientos. Desobedecer puede acarrear multas de entre mil y 10.000 euros.

Durante la campaña del año pasado, el Concello solicitó la limpieza de más de 122 hectáreas para evitar el riesgo de incendios forestales en la ciudad debido al mal mantenimiento de las fincas. 

Inspección previa

Los 255 solares fueron identificados tanto por los técnicos de la inspección municipal como del servicio de Bomberos de A Coruña y los responsables del distrito forestal como terrenos que incumplen la normativa vigente. Por ejemplo, esos lugares con árboles en los diez metros inmediatos a una vivienda, o con especies como pinos, eucaliptos y acacias en los siguientes veinte metros.

También deben ampliar, según explica el Concello, las franjas de protección de 30 a 50 metros en los perímetros de las edificaciones señaladas por la ley y de diez metros en el caso de las vías de comunicación. A principios de este mes, técnicos municipales acudieron a las parcelas notificadas para comprobar si se habían llevado a cabo las tareas de limpieza. Así, en cumplimiento de la ley autonómica, los servicios municipales realizan tareas de roza y de eliminación de especies que arden con más facilidad.