El cantante de Sidecars ofrece esta noche en Espacio Mahou un concierto acústico para público muy reducido
07 jun 2018 . Actualizado a las 12:23 h.Sidecars están viviendo un momento único. Tras la publicación de su último disco, Cuestión de gravedad, están gozando de un éxito que los coloca entre los nombres más importantes del pop nacional. Esta noche, su cantante Juanjo Conejo ofrecerá un doble pase -a las 21.00 y las 22.00 horas- en Espacio Mahou ante los pocos afortunados que consigan su invitación.
-¿Cómo se plantea un concierto tan peculiar como este?
-Como si tocase en el salón de mi casa ante unos amigos. Aunque vayamos los tres, voy a subirme yo solo al escenario con la guitarra acústica, para cantar las canciones tal y como fueron escritas, desnudas, sin instrumentación ni adornos. En crudo. Y explicar de alguna manera cómo fue su proceso de elaboración, la historia que hay detrás de cada una.
-¿Cuesta volver a desnudar las canciones?
-Echas de menos el apoyo, los momentos en los que entran mis compañeros de banda durante la canción. Pero es una vuelta al inicio, algo muy natural. Así es como suenan las canciones cuando las repaso en casa antes de un concierto. Me parece muy bonito que la gente pueda conocerlas así.
-Llevan un año en el que no han parado...
-Da miedo decir que estamos en el mejor momento de nuestra carrera, porque hay que pensar siempre que lo mejor está por llegar. Pero, sin duda, nunca nos habríamos imaginado llegar al punto donde nos encontramos ahora, llenar los aforos que estamos llenando o pensar en la repercusión que está teniendo nuestro último disco. Llevamos toda la vida soñando con que esto pudiese ocurrir algún día. Y ahora toca trabajar para poder disfrutarlo, porque no se sabe cuánto puede durar. Pero intentaremos mantenerlo.
-¿Y cómo levan tocar ahora en locales pequeños?
-Es que no hace tanto que estábamos tocando ante 80 personas. Lo tenemos muy cercano y no se nos caen los anillos por algo así ni mucho menos. De hecho, yo me siento mucho más cómodo tocando en una sala pequeña, con la gente cerca, escuchando los ruidos del local que en aforos muy grandes. Es que es lo que he hecho toda mi vida. Además, siempre viene bien poner los pies en la tierra.
-En su último disco, «Cuestión de gravedad», hay varias referencias a Galicia...
-Es que tenemos mucha relación con esta tierra. De entrada, Germán, nuestro bajista, es de Vilagarcía. Y el resto hemos tenido alguna relación directa con Galicia en algún momento. Yo veraneaba allí con mi familia. Pero es que, además, este disco está escrito entre Madrid y A Coruña, cuenta una historia, desde el principio hasta el final, que se ubica a caballo entre las dos ciudades. Muchas de las canciones se desarrollan en A Coruña , aunque solo en dos o tres haga mención a lugares concretos. Es un lugar muy importante en mi vida al que guardo un cariño muy especial.
-Aquí siempre se les ha querido mucho.
-En Galicia se adelantaron respecto al resto de España. Siempre se nos trató con muchísimo cariño. Las primeras sorpresas que nos llevamos al llenar salas con aforos grandes fueron aquí. Y es algo que viene de antes de este disco, de hace ya tiempo.