«Un día va a morir alguien en el punto negro de la tercera ronda»

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Un nuevo accidente desata la preocupación y las críticas de usuarios y vecinos

06 jun 2018 . Actualizado a las 08:03 h.

El punto negro de la tercera ronda, entre los kilómetros 2 y 3, tanto de entrada como de salida de la ciudad, continúa generando accidentes graves. Desde principios de año ya se llevan contabilizados una quincena.

Ayer se produjo el enésimo siniestro. En esta ocasión fue en sentido entrada a la ciudad, a la altura del acceso hacia el polígono de A Grela. El suceso ocurrió sobre las 8.00 horas, cuando una conductora perdió el control de su coche y colisionó contra la barrera New Jersey que separa los viales de la tercera ronda del carril de entrada a la zona industrial de A Grela.

El fuerte impacto hizo que dos tramos del quitamiedos se cayesen a esta carretera, casi unos tres metros de pared, desplazase otros cinco o seis metros del muro de hormigón, y el coche quedase colgando hacía el vial de entrada a A Grela, a una altura de unos ocho metros. La mujer no sufrió heridas y los agentes del 092 regularon el tráfico.

Este nuevo accidente hay que sumarlo a la quincena de siniestros graves que se llevan contabilizados durante este año, «y a los más de treinta desde que se inauguró la tercera ronda», en marzo del 2015, indicó Juan, un vecino del Ventorrillo y usuario diario de esta vía que ayer llamó a La Voz de Galicia para alertar del enorme riesgo que supone la vía para los conductores.

Tras el aparatoso accidente se desataron la preocupación y las críticas por parte de los vecinos y usuarios de la tercera ronda: «Un día va a morir alguien en ese punto negro», indicó Juan. «Non sei o motivo, pero son moitos accidentes nos mesmos lugares», subrayó Andrés Gómez, conductor de un camión, «e algo haberá que facer aí», dijo. La conductora accidentada ayer contó que viajaba a una velocidad normal, «pero no sé por qué motivo se me fue el coche y no pude controlarlo», relató la mujer.

Con lluvia y con sol

Varios lectores de la web de La Voz de Galicia explicaron también tras el accidente que los siniestros «se producen tanto si llueve como si hace sol». Los conductores apuntaron que «sí existen soluciones para evitar tan alta siniestralidad, y piden a las Administraciones «que solucionen este grave problema».

Soluciones similares a las del túnel de Perillo o las curvas de Jardiland

El accidente ocurrido ayer en el punto negro de la tercera ronda vuelve a abrir el debate sobre las causas de tan alta siniestralidad y las soluciones para evitar o reducir los accidentes.

Son muchos los usuarios que apuntan al diseño de la vía entre los puntos kilométricos 2 y 3, en ambos sentidos. Consideran que las curvas, de escaso radio, «están mal peraltadas», como señaló Manuel Sánchez, un taxista. Otros, como Marcos, un vecino del Ventorrillo, y sus compañeros de trabajo apuntan a las juntas de dilatación del puente: «Al pasar por ellas vibra mucho el coche, e incluso salta, y si das un volantazo ya te vas contra la mediana o los laterales», indicaron.

Otros conductores culpan de la alta siniestralidad «a las emisiones de las fábricas que hay en el polígono y que caen sobre la vía. Al llover convierten la carretera en una auténtica pista de patinaje», manifestaron.

Sin embargo, un buen número de usuarios señalan como culpable al asfalto: «El pavimento no tiene la capacidad de absorción suficiente, ni de la lluvia ni del calor, que lo derrite», indicó Raúl López, un taxista.

Este profesional compara el asfalto de la tercera ronda con la capa de rodadura que había en la N-VI, a la altura de Jardiland, en el túnel de Perillo, la curva de Servisa o en el vial de acceso a Matogrande. Estos puntos también se caracterizaban por el elevado número de accidentes.

Pero desde que cambiaron el asfalto, «los choques y salidas de vía descendieron», dijo López. La última medida de mejora tuvo lugar el pasado mes de enero en el subterráneo de A Pasaxe.