«Temos o mesmo dereito que os coches»

Mila Méndez Otero
M. MÉNDEZ A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

No cambian sus bicis por un turismo para moverse por la ciudad; contar con una vía segura y continua es su meta

03 jun 2018 . Actualizado a las 12:53 h.

El 70 % de los conductores utilizaría menos el coche si mejorara el transporte público de su ciudad, según una encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios. Roberto Rilo Díaz y Arturo Hermida Lorenzo, ambos del club de ciclistas Crunia, no tienen dudas. «O número de ciclistas crecerá cando se melloren as infraestruturas», aseguran. Para corroborar su afirmación echan mano de un dato. «Cada día hai 800 movementos en Bici Coruña», informa Roberto Rilo sobre el sistema de préstamo municipal de bicicletas.

Fueron de los primeros que implantaron como una rutina el sistema de las dos ruedas como medio para llegar a sus trabajos, allá por los ochenta. Desde entonces, llevan luchando por convertir a A Coruña en una urbe más limpia y menos peligrosa para los que pedalean. «Coñecemos o proxecto do Concello. Na súa maior parte, gústanos. Preferiamolo primixenio, antes dos cambios feitos en Primo de Rivera, pero, en todo caso, o peor son os atrasos. As obras tiñan que ter comezado en xaneiro, pero xa estamos en xuño. Puideron ter adiantado por outro dos tramos», lamenta Arturo Hermida.

Echan cuentas, hace diez años que llevan presionando para que el centro urbano esté unido por un carril bici con las localidades de Culleredo, Oleiros y Cambre. Los puntos más peligrosos para los ciclistas que entran en la ciudad. «Reducir o límite de velocidade aos 30 quilómetros por hora no centro e contar cunha vía para bicis interurbana son a nosa prioridade. Só así poderemos viaxar seguros», asegura Roberto Rilo. Tiene claro cómo debería ser un carril bici ideal: «Ten que ter un mínimo de tres metros de anchura por carril e contar con un por cada sentido. Sinalización vertical e horizontal, un firme en bo estado e poucas baixadas á calzada. Que sexa continuo. En Oleiros, por exemplo, hai tramos que te obrigan a saír continuamente á estrada», subraya Rilo.

No confían en ver culminado este año el proyecto. «Ten un prazo de execución de seis meses e xa estamos a metade de ano», reconoce Arturo. «Nas cidades -incide Roberto, su compañero de Crunia-, hai moi poucos accidentes mortais de ciclistas. A maioría dos que se producen son en vías interurbanas». El problema de partida, termina Arturo, «é que os condutores non consideran á bici como un vehículo».

«Tiene que haber un respeto mutuo entre los peatones y los ciclistas»

Es viandante a tiempo completo y cada vez más, usuaria de la bicicleta. «Ya cuando estudié Derecho iba en bici hasta Elviña». El colectivo de jubilados al que pertenece participó en una de las campañas de Stop Accidentes que llevaba por título Todos somos peatones. «Tiene que haber un respeto mutuo entre peatones y ciclistas», opina Margarita. «No se puede ir caminando por la acera y que, de pronto, te adelante una bicicleta que va corriendo», zanja. Pero, también admite: «Tampoco se puede ir caminando y, por norma, saltarse los semáforos en rojo en los pasos de cebra porque parece que no viene nadie. Los peatones también tenemos que concienciarnos», comenta. Anhela un carril bici continuo. «Hay tramos en los que te tienes que bajar de la bici y meterte en la acera. Los coches se ponen nerviosos cuando ven una bici delante. Un carril bici continuo lo necesitamos todos, también los peatones, para andar más tranquilos por la ciudad».

Los mejores circuitos del país, según la OCU, entre los que no figura el coruñés

La Organización de Consumidores y Usuarios ha elaborado un top 10 de las mejores ciudades para ir en bicicleta. Lo encabezan, por este orden: Sevilla, San Sebastián y Vitoria. Valencia, Albacete o Zaragoza también entran en este listado que cierra Madrid. La capital, aunque tiene la red ciclista más extensa de España, sufre una alta contaminación, adolece de mucha densidad de tráfico y en ella escasean las vías exclusivas para los ciclistas. La OCU también le pone precio a lo que cuesta tener un buen carril bici: 200.000 euros por kilómetro.

Los 17 kilómetros del carril bici de A Coruña no aparecen en el ránking. «Estamos á cola das cidades españolas. É saír de Galicia e ver centros urbanos que dan envexa, coma o de Zaragoza», apunta Roberto Rilo Díaz, del club de ciclistas herculino Crunia. El lado bueno es que la ciudad tampoco figura entre las más peligrosas. El informe señala a Las Palmas, Murcia, Málaga y Córdoba como las más arriesgadas a la hora de pedalear a dos ruedas. En la capital andaluza, eso sí, no todo es de color de rosa. También sobresale por lo malo. Sevilla tiene el mayor porcentaje de ciclistas que han sufrido un accidente, con un 33 %.

Radiografía del ciclista

Aunque no somos de los países donde el sistema de transporte inventado en Alemania a finales del XVIII tiene más presencia, en todo el territorio nacional existen unos 1.561 kilómetros en 20 grandes ciudades para los ciclistas. En Europa hay 80.000 habilitados. ¿Quiénes los usan? La radiografía del ciclista es la de un varón de entre 18 y 39 años y con un nivel educativo medio-alto.

«El ciclismo urbano está en auge en la ciudad, los carriles bici son necesarios»

L os centros de formación tienen cada vez más presente este medio de transporte que, insisten, es un vehículo. «En el carril bici, los ciclistas tienen prioridad, pero, en la calzada, se rigen por las mismas normas que un automóvil», apunta José Ramón García Iglesias. Las dos ruedas son una opción, añade, en auge. «Antes las veíamos más en las vías interurbanas, como una alternativa de ocio. Hoy, son una forma de transporte urbano que gana adeptos. Por este motivo, considera José Ramón, los carriles destinados a las bicis son, más que un capricho o una moda, «una necesidad». Combinar su presencia con la de los peatones y el tráfico a motor es un reto «bastante complejo», admite. «Los ciclistas tienen una serie de normas que cumplir que, a veces, desconocen o no respetan y los conductores los ignoran en ocasiones. El carril bici es bueno para todos. Se evitan los espacios compartidos y ganamos seguridad», insiste García Iglesias.