Este restaurante de Riazor es el ejemplo de que los platos clásicos siguen teniendo adeptos y nunca defraudan
25 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Alfonso Longui abrió hace casi cinco años las puertas de Gloria Bendita con la intención de evocar en sus clientes esos recuerdos asociados a los platos de toda la vida, los que ayudan a recordar momentos, situaciones y sabores que tenemos interiorizados y que vuelven a aflorar cuando los acercas a la boca. «Queremos que la gente utilice la expresión 'esto sabe a gloria bendita' cuando prueba nuestra cocina», explica su propietario. Cada uno de los platos que salen de su cocina están cuidados y mimados al detalle, tratando de sacarles el máximo rendimiento sin necesidad de recurrir a combinaciones arriesgadas ni técnicas de vanguardia. «Utilizamos productos y materias primas de toda la vida y les damos nuestro toque personal como seña de identidad», comenta.
Los amantes de las carnes tienen en este local la oportunidad de disfrutar de piezas preparadas a la piedra de vaca vieja, wagyu de Kobe, Angus o picaña, entre otros, con 40, 50 o incluso 60 días de maduración. Los arroces son otro de sus puntos fuertes. «Los preparamos en olla de barro como guiño a esa cocina clásica de los pueblos pesqueros, ya que además ayuda a potenciar su sabor», aclara. También tienen gran acogida, sobre todo entre el público más joven, el tataki, el tartar o el carpacho. Y todo ello acompañado de una bodega con más de cincuenta referencias y en un entorno privilegiado, a un paso de Riazor, y con la calidez de una decoración inspirada en los conventos de clausura.
Menú recomendado
Mejillones con «frites» a la cocina belga
Bacalao a la muselina de ajo.
Picaña de buey Angus a la piedra.
Sorbete de limón al cava con puerro y jengibre.
Sangría de Mencía.
Precio para 2 personas: 70 euros (aprox.)
Calle Riazor, 2 • De 13.00 a 15.30 y de 21.00 a 23.30. Cierra los domingos por la tarde • Se recomienda reservar durante el fin de semana • 651 163 097 •