Medio millar de plazas para encajar los coches de vecinos y visitantes

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Los subterráneos ya están contratando alquileres rebajados con los residentes

24 may 2018 . Actualizado a las 11:01 h.

El 25 de junio, dentro de un mes, los coches se acabarán en la Ciudad Vieja y los que allí viven y trabajan buscan alternativas contrarreloj para poder llegar hasta sus establecimientos y sus domicilios.

Ayer hubo un nuevo encuentro entre los ediles de Rexeneración Urbana y Mobilidade, Xiao Varela y Daniel Díaz Grandío, y los representantes de las asociaciones de vecinos y comerciantes, encabezadas por Pedro Roque y Adolfo López. Estos últimos pedían datos concretos al consistorio para buscar encaje a los coches, tanto los de quienes no deseaban pagar un párking -o no podían- como de clientes y comerciantes que se acercan a la zona.

Los participantes en la reunión querían ver sobre plano las alternativas y desde el consistorio se les ofreció esa opción, con cifras actualizadas en la mano. Hay alrededor de 600 plazas de aparcamiento en superficie en el entorno de la Ciudad Vieja, con bolsas que se concentran en las Ánimas, Oceanográfico, Maestranza y paseo marítimo. Es allí donde se podrá aparcar, aunque todavía está por decidir quién podrá hacerlo. Los que viven y trabajan en esa zona de la ciudad no quieren tener que dejar sus coches en el castillo de San Antón, sino más cerca, indican desde las dos entidades. La semana que viene entregarán su propuesta al consistorio, que será quien la valide o imponga la suya.

La gran duda estaba en torno al número de coches que deberán encontrar acomodo en la superficie tras la implantación del plan de peatonalización. El Ayuntamiento depuró el censo de tarjetas de residentes del casco histórico, dejando el número de quienes las tienen en 880, informan desde las asociaciones. Hay unos 400 coches que duermen en garajes particulares en el casco viejo y otros 220 que habrán de buscar alternativas. Además, según los datos facilitados a las entidades por parte de los ediles, solo en el párking del Parrote se han realizado 165 reservas de plazas a un precio reducido de 80 euros mensuales. A ellas habría que sumar las que lleven Marina Coruña y Maestranza, incluidos también en los acuerdos y de los que no se facilitaron datos.

Al número de coches que salgan de la Ciudad Vieja habrá que sumar el de los del entorno de María Pita y de la Maestranza que también tendrán su tarjeta para poder aparcar en esos espacios. Sobre el papel, el número de plazas existentes sería suficiente para atender las demandas de residentes y comerciantes, otra cosa será el impacto que tendrá la medida en el estacionamiento libre. Los comerciantes, dice López, quieren que se ponga zona de ORA para evitar los «coches ventosa» y facilitar la llegada de visitantes.

Los comerciantes no demandan que esa zona de rotación se establezca ya -hace falta una tramitación previa-, pero piden que se vaya empezando a trabajar en ese objetivo. Los vecinos, dice Roque, insisten en que necesitan la cercanía al casco. Las dos entidades han ido hasta ahora de la mano y apuntan que se pueden establecer medidas que satisfagan a ambas, como una misma zona en rotación de día y de residentes de noche. Ese modelo ya se aplica en otras urbes como Santiago.