El último primer mir

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

24 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A pocos metros del colegio Santa María de Mar está el Materno Infantil Teresa Herrera. Hoy, después de muchos años, Miguel Álvarez no acudirá a su puesto de trabajo. «Mañana me jubilo», me dijo ayer el que fue jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital durante los últimos años. Miles de madres y bebés pasaron por sus sabias manos. Es curioso, a sus 66 años es el último que se jubila de la primera generación mir. «Era distinto a ahora, presentabas el currículo y un tribunal seleccionaba a los mejores», recuerda Miguel, que acabó la carrera con 22 y, al año siguiente, ya andaba por el hospital. «Seguiré con los cursos y la formación, pero tendré más tiempos para cuidar el huerto, pescar y cuidar a mis nietos», comenta. Alicia, de 2 años, y Faxildo, de seis meses, nieto por parte de padre del también inolvidable Fausto Galdo. Van a tener la suerte de ser paseados por un ser humano extraordinario. Tan buen médico como buena gente. El Chuac se queda sin la barba y el peculiar sentido del humor de Miguel, el último de la primera promoción mir. Qué casualidad, justo hoy está previsto que den la bienvenida a los nuevos residentes del Chuac. Unos que vienen otros que se van.