La Marea baja en el centro urbano y el PP cae entre los mayores de 45 años

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

El PSOE releva a los de Xulio Ferreiro como fuerza preferida entre los más jóvenes

21 may 2018 . Actualizado a las 02:25 h.

La Marea retrocede en el centro urbano. En su encuesta del 2017, Sondaxe la situaba como primera fuerza en la Ciudad Vieja, Monte Alto y Pescadería, con el 17,2 % de los sufragios; mientras que en el Ensanche ocupaba la segunda posición con una importante ventaja sobre el PSOE (16,8 % de los votos frente a 2,9 %). En la zona de los Rosales, Riazor y el Agra mantenía esa segunda posición a gran distancia de los socialistas (16,4 % contra 3,4 %), y en los barrios ocupaba el primer puesto de forma destacada, casi duplicando al PP con un 18,3 % de votos en la zona sur y este de la ciudad, y superándolos por seis puntos con un 16,3 % de los sufragios en el norte y el oeste.

La ultima encuesta de Sondaxe indica que esa situación ha cambiado de forma sustancial. El partido de Xulio Ferreiro ha pasado a ser la tercera fuerza en la Ciudad Vieja, Monte Alto y Pescadería, donde repunta el PSOE hasta convertirse en primera fuerza con una ligerísima ventaja sobre los populares, que también caen. El retroceso de la Marea se produce e un momento de descontento en la Ciudad Vieja, donde los vecinos han criticado el abandono del barrio y sus dudas sobre el plan de peatonalización. También hay malestar en Monte Alto, donde siguen sin atenderse las mejoras del transporte público reclamadas desde hace años.

El PP incrementa en dos puntos la ventaja que ya tenía en el Ensanche como primera fuerza. Allí la Marea retrocede y los socialistas se acercan hasta quedarse a tres décimas de enviar a los de Ferreiro al tercer lugar.

El PSOE también repunta en los Rosales, Riazor y el Agra, pero con menos fuerza. En esa zona los de Ferreiro minimizan su caída, mientras el PP se deja seis puntos en uno de sus bastiones.

Finalmente, la Marea crece en los barrios. Especialmente en los del norte y el oeste, colocándose como primera fuerza destacada. 

La irrupción de Ciudadanos

En esa zona hace su entrada Ciudadanos, que se sitúa como segunda fuerza en unas zonas de tradición electoral volátil. Entre ellas destaca Novo Mesoiro, el barrio más joven, que apoyó al PP en el 2011, a la Marea en el 2015 y ahora podría estar dando otro giro hacia los de Rivera.

Además el partido naranja irrumpe en la Ciudad Vieja, Monte Alto y Pescadería, y amplía su presencia en el Ensanche y en los barrios del sur y el este, con respecto a la encuesta de Sondaxe del pasado año. Solo se queda sin presencia significativa en los Rosales, Riazor y el Agra del Orzán. En todas las demás zonas se situaría por encima del BNG y, en los barrios de la periferia, por delante del PSOE e incluso también del PP en algunas zonas.

El PP y los pensionistas

Además, el partido naranja sería la tercera fuerza en la franja de edad de los 45 a los 64 años, a poca distancia del PP. Hace un año, los populares eran la fuerza dominante en esa franja con el 20 % de los votos, pero han caído más de siete puntos hasta situarse por debajo de la Marea. También han retrocedido 2,5 puntos entre los mayores de 65, su caladero de votos más importante en el que siguen contando con una amplia ventaja.

Esas bajadas entre los mayores de 45 coinciden con las protestas por el sistema de pensiones. Pero sus principales beneficiarios son Ciudadanos y el PSOE, que incrementan su presencia entre los votantes de esa edad. Mientras, la Marea retrocede en todas las franjas de edad excepto en la de menores de 29 años, a pesar de ello la fuerza preferida de ese grupo pasa a ser el PSOE con algo más del 27 % de los sufragios.

Finalmente, el partido con más apoyos entre los hombres es la Marea, con un 15,9 % de los votos. Mientras que el PP es el que suscita más respaldo entre las mujeres, con un 18 % de los sufragios.

Casi el 39 % de los electores optarán por la abstención y más del 30 %, la mayoría en la izquierda, siguen indecisos

La opción mayoritaria si hubiese elecciones hoy sería la de abstenerse. El 39 % de los electores se decantarían por esa alternativa, mientras que un 4,3 % elegiría el voto en blanco o la papeleta de una formación minoritaria. Pero a un año de los comicios los electores ya se están decantando, los indecisos son ahora el 30,6 %, seis puntos menos que en mayo del 2017. La mayoría de los que dudan están en la izquierda. Un tercio de los votantes del BNG no sabe qué papeleta cogería. La Marea es el segundo partido que más sufre la indecisión, con un 29,3 %, al que se añade un 3,7 % de electores que han decidido pasarse a la abstención. El PSOE sigue a los de Xulio Ferreiro muy de cerca en ambos casos, con un 28,8 % de indecisos a los que sumar un 3,4 % de abstencionistas.

Más de la mitad de los votantes que optaron por formaciones minoritarias en el 2015 tampoco saben qué hacer. Son una bolsa de electores muy importante que incluye a 4.550 votantes de Unión Coruñesa, 1.830 de Alternativa dos Veciños, 1.475 de Pacma y 725 de la desaparecida UPyD. Cerca de 8.550 votos en total que podrían decantar el destino de varios ediles en el 2019.

Las dudas de los populares

Los datos de la encuesta de Sondaxe son muy llamativos en el caso del PP, un partido que solía contar con un índice de fidelidad de sus votantes muy elevado, pero que parece estarse relajando. Hace un año, el 81,5 % de sus electores en el 2015 decían que volverían a coger la papeleta de su partido. Los indecisos eran solo el 13 %, muy por debajo de los demás grupos con ediles en el pleno, y la abstención se quedaba en el 3,7 %, solo por encima del 2,2 % que tenía la Marea.

Pero esas cifras han cambiado de forma significativa. La fidelidad de los votantes populares ha caído al 65 %, 16 puntos menos. La caída recuerda a la que experimentó en las semanas previas a las elecciones del 2015, en las que el PP perdió la mayoría absoluta, aunque ahora ya no cuenta con un colchón de votos tan amplio.

Mientras bajaba la fidelidad, los indecisos pasaron del 13 % al 21,7 %, una cifra que podría desembocar en una mejora de las posibilidades de Ciudadanos o los socialistas, ya que no hay trasvase de votos del PP a la Marea o el BNG. Pero lo más llamativo es que los abstencionistas se han incrementado hasta el 8,3 %, el porcentaje más alto de todos los partidos que obtendrían ediles.

Esa cifra, que anula los trasvases de voto positivos que el PP extrae de la Marea y los socialistas, es un indicio de la aparente desmovilización en la que está cayendo el electorado popular en la ciudad. Se trata de un fenómeno que ya le costó la alcaldía en las últimas elecciones municipales y que el año pasado parecía que lograba corregir.

La izquierda suma el 57 % de los votos frente al 38 % de los populares y Ciudadanos

Las tres fuerzas de izquierda (Marea, PSOE y BNG) sumarían según la encuesta de Sondaxe el 57,2 % de los sufragios, mientras que la suma de PP y Ciudadanos se quedaría en el 38,6 %. La diferencia entre esos dos bloques se mantiene casi igual con respecto a los resultados electorales del 2015, por aquel entonces Marea, PSOE y BNG se quedaban en el 54,9 % de los votos frente al 35,8 % que obtenían los populares y la formación naranja.

La diferencia se había reducido el año pasado, cuando Sondaxe atribuía un 54,4 % a los partidos de izquierda y un 40,2 % a los de centroderecha, pero la ligera bajada del PP, el pequeño aumento de la Marea y el repunte del PSOE vuelven a ensanchar la grieta pese al alza de Ciudadanos.