Rotundas barreras de tipo New Jersey, empleadas en autovías y autopistas, sustituyen el seto vegetal que servía de mediana
19 may 2018 . Actualizado a las 16:11 h.Durante años, los coches convivieron en la avenida de Primo de Rivera con una mediana verde, plantada de arbustos. Entre los accidentes, los huecos hechos a base de cruzar por donde no se debe y la capa de polvo que habitualmente cubría las plantas, muy lucidas no estaban, pero sí verdes.
La vieja mediana tuvo que ser retirada para facilitar la movilidad y conseguir, precisamente, una ciudad más verde. Son necesidades del guion, cosas que pasan cuando hay que ampliar una plataforma para que además de carriles de tráfico entren también los de las bicis.
Lo que no estaba escrito en ningún tratado es que los viejos arbustos tuvieran que ser sustituidos por barreras de hormigón de buena altura y rotunda presencia. Las nuevas barreras, de tipo New Jersey, las recomiendan los fabricantes para autovías, autopistas y carreteras, y como elementos de seguridad para evitar la entrada de vehículos en lugares donde hay aglomeraciones. En este último caso, acabada la aglomeración, se pueden retirar. Las flamantes New Jersey de Primo de Rivera parece que se quedarán en el sitio.
Contrasta lo hecho en la céntrica mediana con lo pretendido para Alfonso Molina, donde el gobierno local propuso en un principio un tratamiento más sensible y natural, dotando ese espacio de árboles autóctonos y caducifolios.
La sustitución de la mediana de Primo de Rivera parecía necesaria por las obras. Nadie obligaba a sustituirla por otra de arces enanos o de azaleas, pero tampoco parecía necesario emular en el centro la estética de la AP-9.