Apúntate al «First Dates» gallego

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

ESTÁS HARTO DE SALIR DE NOCHE Y NO ENCONTRAR PAREJA... Lee con atención. En un local de A Coruña van a hacer todo lo posible por emparejar a los corazones solitarios que se apunten a estas citas a ciegas. O no tanto, porque no te sientan con cualquiera, el objetivo es lograr un «match».

20 may 2018 . Actualizado a las 01:35 h.

Se necesitan hombres. Vamos a ser claros y directos. Este llamamiento va dirigido especialmente a ellos, que escasean en el tema del ligoteo. Ellas, en cambio, parece que están más dispuestas. Solo hay que ver cómo va la convocatoria de este First Dates gallego; mujeres-19, hombres-2. Por lo que repetimos: hacen falta chicos de manera urgente. La idea de reproducir el formato televisivo de citas a ciegas surgió a raíz de que unas clientas del Almacén, en A Coruña, le comentaron a Jorge Santos, uno de los propietarios, la dificultad para encontrar pareja.

 -El mercado está fatal, solo hay gais.

-Es que no sabéis buscar, ¿por qué no os apuntáis al programa de la tele?

-Qué nervios con las cámaras, no, no, nos da mucha vergüenza.

-¿Y si os lo organizo yo?

Y por hablar ahora él tiene por delante la ardua tarea de emparejar a las 19 chicas, y no tan chicas porque las hay de 22 años pero también de 66, que ya se han apuntado a las cenas First Dates de este local de los Olmos.

Así que tú, sí, tú, que llevas una temporada quejándote de que la cosa está muy mal, de que ya no se liga como antes, que a partir de una edad cada vez está más difícil encontrar pareja, lee con atención porque de estas líneas puede salir tu media naranja. Para participar lo primero que tienes que hacer es completar un test de compatibilidad. Son 14 preguntas para las que se pide ante todo sinceridad. No estás obligado a contestar a todas. Eso sí, cuantas más respondas y más extiendas tu descripción, más opciones tendrás de hacer un match.

Ellos estudian todas las respuestas, redes sociales, gustos, manías, peticiones, expectativas... e intentan buscar a alguien que coincida entre los participantes. En cuanto tengan una pareja con mucho feeling (por lo menos sobre papel), se pondrán en contacto con ellos para comunicarles que su media naranja puede estar cerca y fijar un día para la mágica velada. Con cuatro o cinco parejas ya organizan una cena, así que, venga, a rellenar el cuestionario. ¡Hacen falta comensales! 

¿UNA SEGUNDA CITA?

El guion es similar al del programa. Hay que dejar el móvil y el reloj en una cajita en la entrada. Después disfrutar de un cóctel de bienvenida y para romper el hielo, y que el tema vaya surgiendo tendrán que enfrentarse a varios juegos durante la cena. Qué pasará, puede ser una gran noche...

Es importante aclarar que la cena no implica comprometerse a nada más que cenar. Será al terminar cuando haya que contestar a la temida pregunta: «¿Te gustaría repetir esta cita?». Si la respuesta es afirmativa, los chicos del Almacén les ofrecen la oportunidad de continuar la velada disfrutando de un cóctel en un lugar más íntimo, pero si dicen que no.... no crean que esto se ha acabado. En la planta de abajo se organiza una especie de juego revuelto, un rebumbio para entendernos, con todas aquellas parejas que no han cuajado a primera vista. Y a lo mejor en una segunda vuelta, y entre copa y copa, porque están invitados a la primera, puede surgir algo. Así que si durante la cena ya ves que de tu mesa no saldrá nada bueno, echa un ojo al resto porque puede que la noche no esté perdida.

«Son citas a ciegas como en el programa, pero nunca habíamos visto nada así en un local. Se han hecho las típicas de conocer a alguien, a los cinco minutos a otra persona, y así varias rondas para decidir al final, pero esto es más novedoso», explica Jorge. Llevan ya unos días con la convocatoria abierta y hasta ahora la balanza se inclina claramente hacia el lado femenino. De hecho, las que ya están apuntadas se están empezando a poner un poco nerviosas. «‘¿Qué pasa que no encuentras a nadie para mí?’ me han llegado a decir. Qué va, ese no es el problema, es que no hay personas con las que comparar afinidades», explica.

No hay límite de edad, ni de orientación sexual... el único requisito es tener ganas de conocer gente y pasárselo bien, lo que venga después del postre ya corre por cuenta de los interesados. Aunque por favor cuéntenselo al YES, que también tenemos alma de Cupido.