Un científico de la UDC, mejor tesis de España y último cerebro en fuga

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Adrián Moure «va a convertirse en una estrella mundial de la investigación», apuesta Héctor Gomez desde EE.UU.

14 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Creo que es la primera persona en ganar estos dos premios simultáneamente. Teniendo en cuenta que él es ingeniero, estudia procesos biológicos y uno de los premios que ha ganado es para matemáticos, creo que queda claro por qué pienso que se va a convertir pronto en una estrella mundial de la investigación. Espero que para entonces no se olvide de mí ni como científico ni como amigo», dice Héctor Gómez (Monforte, 1980) de Adrián Moure Rosende (Santiago, 1987), autor de la mejor tesis doctoral sobre métodos numéricos en ingeniería en España en el 2017, según las dos sociedades científicas -SEMNI y SeMA- que la han enviado como candidata de España al premio europeo Eccomas.

La noticia les llegó a ambos en la Escuela de Ingeniería Mecánica de Purdue University (Indiana), una de las primeras del ránking de ingeniería de Estados Unidos, donde Héctor Gómez ingresó hace año y medio con un currículo apabullante. Con 32 años obtuvo la primera ayuda europea ERC Starting Grant de la Universidade da Coruña (una de las primeras de Galicia) - 1,4 millones de euros- para desarrollar su proyecto sobre modelos matemáticos capaces de predecir el crecimiento de tumores. Rechazó todas las ofertas para irse al extranjero -«Cualquiera que tiene una ERC tiene ofertas, pero estoy bien aquí. Hay mucha gente que no requiere más que un ordenador portátil y ponerse a trabajar en su despacho. Ese es mi caso», apuntó en una entrevista en La Voz-. Cosechó algunos de los reconocimientos más prestigiosos de su especialidad y, finalizada la beca europea y tras recibir una oferta «imposible de declinar», decidió trasladarse a Estados Unidos, donde esta semana se confesaba «trabajando muy duro para devolver a la sociedad todo lo que nos ha dado».

No era un formalismo. En la recepción del Premio Agustín de Betancourt, Héctor Gómez apeló a «aquellos que, como yo, se preguntan qué se siente al tener un trabajo que se olvida al acabar la jornada laboral, los que han sacrificado sus fines de semana más veces de las que los han disfrutado, para enviarles un mensaje esperanzador y decirles que sigan creyendo en sí mismos, porque su trabajo es muy importante y su esfuerzo será recompensado».

El encuentro

Adrián Moure era uno de ellos. Desde que «la crisis económica y la casualidad» lo condujeron en el 2012 a una entrevista con Gómez y este le ofreció hacer el doctorado en la UDC, la trayectoria del compostelano, que venía de la Politécnica de Madrid y se inclinaba por las grandes obras públicas, estuvo ligada a la investigación, vocación que «sigue forjándose» y demandando «formación continua, trabajo y esfuerzo, te tiene que gustar, y quizás algo de talento».

Adrián Moure defendió la tesis en noviembre y en enero voló a Indiana para iniciar una nueva etapa como investigador postdoc junto a Héctor Gómez. Solo dos de sus compañeros en el grupo de A Coruña permanecen en España, advierte. A pocos días de cumplir 31 años, el ingeniero continúa en América el proyecto que desarrolló en la tesis, titulada Phase-field modeling and isogeometric analysis of cell crawling, consistente en la modelización matemática de la movilidad celular. «Proponemos modelos matemáticos que reproduzcan un proceso biológico determinado y también desarrollamos una metodología numérica basada en el Análisis Isogeométrico para solucionar los modelos matemáticos propuestos. Los resultados numéricos obtenidos son muy similares a los observados en los experimentos. El objetivo final es poder predecir el comportamiento de determinados sistemas biológicos (por ejemplo, células cancerígenas).

«La financiación es más sencilla que en España, hay menos burocracia»

La experiencia coruñesa de Adrián Moure está asociada a la Escuela de Caminos, «muy buena y con gran vocación investigadora, incluso ofrece tomar contacto con este mundo antes de finalizar los estudios», señala, y en particular al Grupo de Métodos Numéricos en Ingeniería, donde Héctor Gómez consiguió formar «un ambiente y un grupo de gente muy buena, donde el interés por la investigación se contagiaba (...) Las cualidades profesionales de Héctor son sobradamente conocidas. Yo destacaría el trabajo, la constancia y la pasión por lo que hace. Aparte, todos aprendimos de él una metodología de trabajo y la gran importancia del desarrollo personal».

Indiana le brinda seguir junto a Gómez en uno de los mejores college de ingeniería del mundo, donde se incentiva la colaboración interdisciplinar, lo que le permite colaborar con biólogos y realizar experimentos, y todo en Estados Unidos, donde obtener financiación es «bastante más sencillo que en España, hay más facilidades, mejores equipos y menos burocracia».

«Aquí la comida es diferente, el ocio es diferente, y aunque no lo parezca, se echa de menos el mar y las montañas, porque Indiana es totalmente llano. Lo mejor es poder viajar por Estados Unidos y conocer gente de todo el mundo. Lo peor, la comida y no poder estar con la familia y los amigos». Cuatro meses después de su llegada, Adrián Moure solo se plantea «aprovechar la experiencia al máximo a nivel personal y profesional». En España, recuerda, su grupo tuvo suerte: el líder obtuvo fondos europeos. «Otros tienen problemas, sueldos muy bajos o complicaciones burocráticas, y los hay que hacen el doctorado sin recibir dinero. Pero el problema no acaba ahí, gran parte de los que quieren seguir investigando en España no pueden».