El PSOE entra en crisis a un año de las urnas

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Dimiten nueve miembros de la ejecutiva contrarios a la Marea por discrepancias internas. Se van el vicesecretario y portavoz, Juan Ignacio Borrego, y el secretario de organización, y también concejal, Fito Ferreiro, pero también salen los responsables de Administración, Cultura, Sanidad y Movilidad, y tres vocales

09 may 2018 . Actualizado a las 10:31 h.

A poco más de un año de las elecciones municipales, el PSOE de A Coruña se sumergió ayer en su enésima crisis interna de este mandato, cuando nueve miembros de la ejecutiva local presentaron su dimisión. Los ceses afectan a la cúpula de ese organismo. Se van el vicesecretario y portavoz, Juan Ignacio Borrego, y el secretario de organización, y también concejal, Fito Ferreiro. También salen los responsables de Administración, Cultura, Sanidad y Movilidad, y tres vocales.

La crisis

Detonación lenta. El conflicto llevaba tiempo larvándose, sin que parezca que se hayan hecho grandes esfuerzos para evitarlo. El pasado fin de semana ya hubo rumores de «dimisiones en cadena». El viernes, desde el entorno de la secretaria general se estudiaban las opciones para afrontar la posible marcha de altos cargos.

El estallido deja en entredicho el liderazgo de la nueva dirección socialista, que fue elegida hace apenas 95 días. Pero por el momento sus consecuencias no son definitivas: harían falta 20 dimisiones para forzar la sustitución de la ejecutiva por una gestora.

La secretaria general, Eva Martínez Acón, convocó una reunión de los restantes miembros de la ejecutiva a las seis de la tarde, unas horas después de las dimisiones. Acón explicó que acudieron «24 personas, otros se excusaron por motivos de trabajo».

El sábado está previsto que se reasignen las funciones de los miembros salientes. La secretaria general quitó importancia a lo sucedido, y explicó que se trata de «una ejecutiva muy amplia, producto de un pacto, en la que tiene que haber ajustes». Reconoció que los dimisionarios «no compartían la línea de trabajo», que piensa mantener. Mostró su confianza en que sigan colaborando y en que no se produzcan más bajas en los próximos días. 

Las dos familias

Un acuerdo de poca duración. El pacto al que se refirió la secretaria general fue alcanzado por su sector, próximo al secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y el de los antiguos seguidores de su predecesora, Mar Barcón. Ese grupo, mayoritario dentro de la agrupación local, ya no está intacto. Según Acón «el 50 %» seguirán en su ejecutiva.

Formaban parte de ese sector tanto Fito Ferreiro como Juan Ignacio Borrego. Pero también el portavoz municipal, José Manuel García, que ayer mostró su «respeto» por la decisión de los compañeros que han decidido dimitir, pero también destacó la «normalidad» y la «coordinación» con la secretaria general para poner en marcha «políticas de alcance».

También Martínez Acón destacó la «muy buena relación» con el grupo municipal, e insistió en que el desencadenante de la crisis es más de funcionamiento interno que de estrategia política. 

Los que dimiten

Diferencias internas y externas. En el sector de los dimisionarios se dice lo contrario. Admiten que había «incomodidad» por el funcionamiento interno, sobre todo por las diferencias en la formación de una ejecutiva permanente, pero insisten en que no quieren participar en la «parálisis política» del partido, que «no está tomando posicionamientos en asuntos claves de la ciudad». Dicen que después de cien días esa situación «no se ha reconducido, sino que hay más deterioro»; y dan un paso atrás «para no obstaculizar el proyecto» de la secretaria general. 

El contexto

Sin plan ante la Marea. Además de las cicatrices tras años de cuitas internas y las inevitables diferencias personales, el trasfondo de la crisis es la relación con la Marea. Entre los dimisionarios figura el responsable de Movilidad, José Manuel Cereijo, que hace unas semanas denunció posibles irregularidades en las más de 30.000 multas impuestas el año pasado por las cámaras de la Marina. Unos días más tarde, el portavoz Juan Ignacio Borrego exigió la dimisión del edil de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz, ante la posible nulidad de esas sanciones y por la «parálisis» de su área de gobierno.

Esa iniciativa fue criticada por el sector de la secretaria local, que durante estos tres meses ha insistido en que su partido debe actuar con «responsabilidad» y no «bloquear» la acción del gobierno de Xulio Ferreiro. Esa línea es similar a la que sostenía el anterior presidente de la gestora, el exconcejal Florencio Cardador, y a la que mantiene el portavoz municipal, José Manuel García, que defendió la decisión de aprobar los presupuestos de este año de la Marea y los últimos cambios en los mismos.

Esa postura es muy criticada por otros sectores, que advierten que puede dejar al partido sin una línea propia para recuperar el electorado perdido en los últimos años, que mayoritariamente se ha movido a la Marea.

El partido se ha debatido entre esas estrategias desde el año 2015, lo que ha provocado roces internos y que su postura haya quedado desdibujada en asuntos estratégicos para la ciudad.

El gobierno local espera un cambio de los socialistas

El gobierno local confirmó ayer que esta semana se licitará el contrato de recogida de basura, y mostró su confianza en que esa actuación resuelva las dudas del grupo del PSOE, que en el pleno del lunes votó en contra de pagar una de las facturas irregulares derivadas de la prestación del servicio sin contrato. El rechazo del pleno a ese recibo ha causado preocupación entre los trabajadores, que ayer exigieron responsabilidad a los grupos políticos.