Permitirá sacar de la ciudad materiales peligrosos y contaminantes
27 abr 2018 . Actualizado a las 11:27 h.El puerto de A Coruña movió en el 2017, a través de los muelles urbanos, 1,2 millones de toneladas de mercancías utilizando el ferrocarril. Este dato lo convierte en una de las primeras dársenas de España en operaciones ferroportuarias.
Pero el problema es que los productos que se mueven por tren en el puerto interior son carbón, destinado a las centrales térmicas gallegas y de Castilla León; cereales, para la cabaña ganadera de Galicia y de la meseta, y bioetanol, para reducir el azufre en el proceso de refinado de Repsol. Las dos primeras mercancías son contaminantes y la última es potencialmente peligrosa.
De ahí la necesidad de enlazar la red ferroviaria general con las nuevas instalaciones portuarias de punta Langosteira, en la costa de Arteixo, para retirar estos productos del centro de la ciudad. Además, la entrada en funcionamiento de esta línea de transporte completaría el proyecto de intermodalidad del puerto exterior.
El tren también permitiría triplicar el volumen actual de movimiento de mercancías, «hasta tres millones de toneladas anuales», según indican desde la Autoridad Portuaria coruñesa. Y es que el proyecto para la nueva infraestructura de transporte prevé raíles en el interior de Langosteira, «lo que permitirá realizar más operaciones diarias y dar mayor longitud de los convoyes».
Asimismo, la llegada del tren a Langosteira ayudará a crecer al conjunto de la dársena coruñesa, al desarrollo industrial de la ciudad y de su área de influencia y a la creación de puestos de trabajo. Los operadores también podrán captar más, y otros tráficos.
Proyecto en túneles
El enlace conectará Langosteira con la línea general y con el polígono de Vío a través de 6,5 kilómetros, 4,52 de ellos en túnel.
El Ministerio de Fomento ya comprometió 140 millones de euros de sus presupuestos para que las obras puedan comenzar el próximo año.