La oleada de robos a bares se traslada a Santa Margarita

alberto mahía, bea franco A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Alberto mahía

La policía, que desvincula los asaltos de las bandas que operan en la ciudad, ha detenido a uno de los supuestos autores

24 abr 2018 . Actualizado a las 11:56 h.

Los robos en bares y cafeterías no paran. Solo se desplazan. De Elviña a los Mallos, de ahí al Ventorrillo y la última semana en las inmediaciones de Santa Margarita, donde se produjeron cuatro asaltos, aunque dos de ellos se quedaron en tentativa. Eso sí, el supuesto autor de algunos de esos robos fue detenido. Trabajaba solo, «era menudo y llevaba una cazadora gris». Fue captado por las cámaras de seguridad de dos establecimientos y el 091 le dio caza media hora después de haber intentado entrar en un bar. Los investigadores creen que detrás de estos últimos robos no está ninguna de las tres bandas organizadas que actúan en la ciudad y su comarca.

Aparte de estos casos registrados en la zona de Santa Margarita, un bar del Ventorrillo y otro de Los Rosales fueron también asaltados durante la noche del pasado domingo.

El primero de los robos de la semana pasada se produjo el lunes, día 16. Fue en el bar Bahamas y actuó una sola persona, supuestamente la detenida por la policía. Sobre las cuatro de la madrugada se presentó en la calle San Sebastián y, armado con un bloque de hormigón, hizo añicos una de las vidrieras del bar Bahamas. Ya dentro, se encontró con que la caja registradora tenía algunas monedas. Y lo peor de todo es que junto a ella había un sobre con dinero que el dueño tenía preparado para realizar algunos pagos y se lo llevó. Fue en este negocio donde el delincuente fue grabado por primera vez. En el vídeo se le ve el rostro con nitidez justo antes de romper el cristal y, dentro, destrozando una mesa y tres sillas. 

Alerta de un vecino

Dos días después, el miércoles, el mismo malandro, según fuentes policiales, lo intentó de nuevo en la calle Vista Alegre, en la cafetería Rex. De ahí nada se pudo llevar porque un vecino gritó al escuchar la rotura de una de las lunas del negocio y el caco echó a correr.

Al día siguiente también intentó acceder a la cafetería Libitum, en la avenida de Finisterre, un establecimiento que hace esquina bajo el acueducto de la ronda de Nelle. Muy visible. Media hora después, fue detenido el supuesto autor, tanto de este último asalto como el de los dos anteriores.

Ya el sábado, muy cerca de ahí, en la misma avenida, se produjo un nuevo intento. Los ladrones no lograron su objetivo, pues nada se llevaron.

Esta nueva oleada se suma a la de una semana atrás, cuando se registraron hasta cuatro robos en establecimientos del paseo de los Puentes, que también están siendo investigados por la Policía Nacional

Alberto mahía